"Me iré antes de que comience la temporada"

¿Va a seguir usted siendo presidente?

No. Lo voy a dejar porque estoy muy cansado y decepcionado. Esto hay que vivirlo. Sobre todo, por el hecho de no estar en la ciudad. El desgaste hubiese sido menor residiendo en Málaga. Mi intención es dejarlo antes de que empiece la próxima temporada. Espero tener la habilidad e inteligencia suficiente para convencer a Antonio Mendoza para que asuma ese reto tan importante de ser presidente del Málaga. Con él volveremos a Primera y a Europa.

Así que, por ahora, sigue...

Creo que el Málaga me necesita en estos momentos. Quiero irme cuando las cosas estén ordenadas y haya convencido a Antonio.

Y a Mendoza, ¿por qué tiene que convencerle?

Hay que convencerle porque asumir esta responsabilidad no es una perita en dulce. Como padre, yo evitaría que mi hijo tuviese que pasar lo que yo he pasado aquí. A cambio de nada además. Daría todo el oro del mundo por evitarlo. Ese es mi mérito.

Si le trata de convencer, es porque no ha contestado o ya le ha dicho que no.

No, posiblemente es que no ha llegado el momento todavía. Tenemos todos muchos deberes que hacer y hay que tener paciencia.

Se barajó la posibilidad de que su sucesor fuera malagueño. ¿No hay otro candidato al margen de Mendoza?

No es la única opción. A lo mejor dice que no y se va a Marbella a hacer negocios. Me daría un gran disgusto, pero creo que será el futuro presidente.

¿Y seguirá Manolo Hierro?

Él ha puesto su contrato a disposición del presidente. Es una persona de la casa, honesta y trabajador incansable. Nos interesa que continúe colaborando.

¿Cómo director deportivo?

Como director deportivo, como secretario técnico o como se le llame. No va a cambiar nada pese al descenso porque somos pocos y bien avenidos. Correr aventuras sería una barbaridad.

¿Cree que la continuidad de Hierro y Mendoza puede provocar el rechazo de los malagueños?

Unos estarán a favor y otros en contra. Habrá muchos cabreados porque creen que nos hemos equivocado. Yo tenía que haberle dicho a Manolo que no, que él no era el entrenador que iba a sustituir a Antonio Tapia. No lo hice, por lo tanto, la responsabilidad es mía y la asumo. Manolo se ofreció con toda su buena voluntad y eso es agradecer. Le ha salido mal, ha sido un desastre y hemos hecho el ridículo no sé cuántas veces, pero creo que tampoco toda la culpa es suya.

Acaba de decir usted que Manolo Hierro se ofreció...

Se ofreció él, quiso asumir esa responsabilidad.

Pues Hierro ha dicho que a él le instaron a asumir el cargo.

Eso... no lo sé. A lo mejor sí. No vamos a entrar ahora en si fue él o fui yo. Se ofreció y lo acepté.

¿Fue una cuestión de dinero?

No. Era un hombre de la casa, nadie mejor que él conocía la plantilla...

¿Quién se va a encargar de la planificación deportiva?

Manolo Hierro. Primero tenemos que contratar a un entrenador que se implique en este proyecto. Juntos estudiaremos lo que más nos conviene.

¿Y cuál es la relación de Carlos Rincón con el Málaga?

¿En qué sentido? En el club desde luego hace tiempo que no aparece. Yo diría que mínima. Colabora en algunos temas. Con la intensidad que lo hacía en otro momento no lo está haciendo actualmente.

¿Y colaborará en el futuro?

Posiblemente sí. Ha hecho cosas buenas. Rincón ha hecho más cosas positivas que negativas, por eso sigue colaborando.

¿No es mucho tiempo esperar a que acabe la temporada en Segunda para fichar al técnico?

Hay algunos que aún están jugándose mucho con sus equipos y no podemos interferir, no es ético. No conlleva un gran retraso porque quedarían los meses de junio y julio para planificar.

¿Quién está en su lista?

Ya lo saben ustedes mejor que yo. No son sólo de Segunda. Algunos han entrenado en Primera y ahora están en paro.

¿Se va a fichar a algún jugador antes de tener entrenador?

No.

¿Y qué le ha dicho a la plantilla?

Pues les he animado. No entiendo cómo ha podido pasar esto porque hay calidad para mantener la categoría. Al que le llegue una oferta y se quiera marchar para mejorar, que lo haga. Los que se quieran quedar con nosotros, encantados. El proyecto tiene continuidad, esto no se va a desintegrar. ¿Fernando Sanz? No sé lo que hará, pero no creo que entre en el organigrama en el futuro.

¿Se pueden mantener sus fichas en Segunda?

Es soportable, pero buscando dinero debajo de las piedras.

¿Puede haber denuncias de jugadores por impago?

Puede haberlas y estamos preparados para afrontarlas con la mayor dignidad posible. Espero que no haya necesidad porque queremos cumplir con todos.

¿Se le dará a alguno la carta de libertad?

Hay que estudiarlo. Nos interesa que las nóminas del Málaga sean lo más bajas posible, pero con la calidad suficiente para hacer una campaña brillante.

¿Se sabe ya con qué futbolistas se cuenta?

Más o menos sí. El 50 por ciento como mínimo se marchará.

¿Y lo saben los jugadores?

No depende de ellos. Tenemos jugadores que tendrán buenas ofertas de Primera.

¿Se va a vender a Alexis?

Si llega una buena oferta, la estudiaremos. Tenemos que intentar equilibrar el presupuesto. La pérdida de ingresos por el descenso es aplastante. Aunque por 1,5 millones de euros no voy a vender a Alexis, que se olviden.

¿Están en condiciones económicas para ascender?

No se trata de eso, Gil invirtió mucho y no subió. No se trata de dinero. En Segunda se necesitan muchos peones, gente que corra y aporte. Y hay gente del filial que está para el primer equipo.

Con la de problemas que dice que tiene, ¿cómo aplaza su marcha hasta septiembre?

Tenemos muchas cosas, temas que resolver, básicamente financieros, que impiden que me pueda ir ya.

¿Se está gestando una ampliación de capital?

Ahora no es necesario. Lo sabremos más adelante.

¿Ha recibido alguna oferta para comprar el club?

Los compradores están debajo de las piedras. Nadie se ha dirigido al club.

¿Piensa vender?

No, el club no está en venta, no hay necesidad. Otra cosa es que llegue una oferta interesante y se venda.

Se dice que Fernando Puche está muy interesado...

Puche, en su día, vendió porque le dio la gana y porque ganó mucho dinero con sus acciones. Tiene mi teléfono. Si quiere comprar, que se dirija a Serafín Roldán y hablaremos.

Pero el presidente debe ser alguien que viva el día a día, ¿no es mucho tiempo sin venir tres meses?

Si no hubiera una estructura, sí. La mayoría de los presidentes delegan en sus directores. No me gusta el protagonismo.

¿Cómo valora que el día del descenso no estuvieran en el palco ni presidente, ni vicepresidente, ni director general?

Eso no tiene importancia, es secundario y a la gente no le interesa demasiado. El presidente está para buscar dinero.

La Federación de Peñas asegura que ha solicitado una reunión con usted, ¿oirá a los representantes de la afición?

No me consta, pero yo estaría encantado de explicarles. Es un tema secundario, las peñas tienen que entender también que tenemos asuntos delicados que resolver. Que tengan un poco de paciencia porque no es el momento más indicado.

También debe mejorar la relación con las instituciones.

Sí, sin duda. El Málaga es de los malagueños. Tengo la responsabilidad de que no se robe y se consigan los mayores éxitos deportivos. He pedido audiencia para ver al Alcalde y después quiero reunirme con Salvador Pendón y otras personalidades malagueñas. Espero que nos den algo porque no tenemos nada. Tienen que ofrecernos una solución para la Ciudad Deportiva. La Universidad no tiene prisa y no podemos esperar ocho años más. El Ayuntamiento tiene capacidad para, con un poco de cariño, buscar soluciones.

Para cerrar, usted ha dicho en varias ocasiones que se va y luego se queda, ¿es esta una más?

Espero no ser presidente antes del inicio de temporada.