El presidente Alfonso Soláns se reunió a última hora de la mañana de ayer con Víctor Muñoz para comunicarle de forma oficial que no va a seguir como entrenador del Real Zaragoza a pesar del año de contrato que aún le queda, pero dejándole al entrenador la puerta abierta a un regreso futuro al club. La resolución anticipada del acuerdo permite al club aragonés cumplir su deseo de no quemar al técnico, sometido a un fuerte desgaste en el vestuario a lo largo de estas dos temporadas y media, y así dejar abierta la puerta a un hipotético regreso futuro de Víctor al Zaragoza.
La reunión entre Alfonso Soláns y el entrenador se celebró en las oficinas del club a las 12:45, después de la última sesión de trabajo que tuvo el primer equipo antes de las vacaciones, en la Ciudad Deportiva. Soláns le expuso al entrenador las razones de la decisión y Víctor planteó sus consideraciones. Al término del encuentro se esperaban las palabras del presidente, pero Alfonso Soláns entró y salió del edificio en su automóvil directamente por el garaje y no se dejó ver ante los medios de comunicación reunidos.
Agradecimiento.
Fue Jerónimo Suárez quien tras la reunión se encargó de agradecer públicamente al entrenador y sus colaboradores (Longhi, Lapuente y Basigalup se van con Víctor) sus casi tres años de trabajo: "Nos han demostrado su profesionalidad y han conseguido títulos importantes para la historia del Zaragoza". También dejó claros los motivos de la decisión: "Víctor tiene que ser un activo para el Zaragoza -explicó Jerónimo Suárez-. Queríamos dejar la puerta abierta a que vuelva a ser entrenador de este equipo. Era más prudente la resolución de su contrato que quemar una alternativa interesante para el futuro del Real Zaragoza".