Cani asistió ayer a la tertulia de SER Deportivos Aragón y habló claro sobre las negociaciones abiertas para su renovación, matizando muchos aspectos y dejando bien sentados algunos detalles: "Ni he pedido 1,8 millones, ni el Zaragoza me ha ofrecido un millón", aclaró Cani, que no eludió hacer un pronóstico sincero de la situación: "No sé si pesimistas, pero la verdad es que optimistas tampoco hay que ser. Veo todo muy parado y por su parte (en referencia al club), un poco de pasotismo, digo yo".
El jugador admitió que hay todavía "bastantes diferencias aunque, dijo, "no tanto como se ha publicado. Y yo lo leo todo. No sé cuánto van a llegar a ofrecer ni si pediré esto o lo otro. No quiero hablar de cifras, pero el fijo no nos ha gustado y aún no hemos hablado de los objetivos", señaló el futbolista aragonés, cuyo contrato finaliza el 2007. "Luego hay tres años con opciones unilaterales del Zaragoza, pero ya se ha visto que en el fútbol eso no tiene mucho valor". Lo demostró el caso de Óscar Serrano, que denunció su contrato y le ganó el litigio al Espanyol. Cani no se plantea algo así: "Sería lo último que hiciese y tampoco lo desearía mi familia: aunque yo me vaya, ellos tienen que seguir viviendo aquí".
Valoración. ¿A cuánto estaría dispuesto a renunciar Cani por quedarse en el Zaragoza, se le preguntó: "Te lo digo muy claro: me ofrecieran lo que me ofrecieran fuera, podría perdonar mucho dinero para quedarme. Pero en el Zaragoza me van a tener que valorar como a los mejores, porque lo dicen mis números, no lo digo yo". Y remachó: "Nunca antes mis representantes han pedido más de lo que yo me pudiera merecer porque ni era titular, ni regular, ni era capitán, ni había ido a una convivencia de la Selección. Todas esas cosas me hacen ver que no tengo por qué ser menos que la mayoría de los jugadores. Quiero estar donde creo que me merezco. Y aunque venga un equipo y me ofrezca más, me quiero quedar... Pero no soy tonto".
Cani dijo que irse del Zaragoza "sería una decisión muy dura". El club sospecha que sus agentes lo estén subastando mientras alargan la negociación con el Zaragoza, pero el futbolista negó radicalmente esa versión: "Si me tengo que ir, seré yo el que quede mal. No sé lo que piensa el club, pero mi agentes no han hablado aún con ningún equipo porque yo les he dicho que no lo hagan. Tienen orden mía de no hacerlo hasta que yo diga sí o no al Zaragoza".
Deseo. Alfonso Soláns ha ratificado en los últimos días en el club que desea la continuidad de Cani, pero que el tope para su salario no puede ir más allá del millón de euros. En las últimas semanas apenas ha habido contactos y los rumores de que el Valencia puede terminar siendo el destino de Cani se alimentan casi a diario. Hay una última posibilidad por la que nadie apuesta: que Cani no renovara pero tampoco nadie pagase su cláusula. ¿Entonces?: "Tengo un año de contrato y lo cumpliría. No me costaría hacerlo. Nunca renunciaría a jugar en el Zaragoza", aclaro el jugador. Y Cani dejó la tertulia de la Cadena SER Aragón con un deseo en voz alta: "Estamos lejos, pero espero que nos acerquemos".
