NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Segunda | Lorca

El Lorca persigue el testigo de otros 'pobres' de Primera

Albacete, Lleida, Getafe... Tampoco contaban y subieron

<b>MODELO. </b>El Lorca puede seguir la estela de otros equipos modestos que saltaron a Primera.
juan caballero

La historia de los ascensos de Segunda a Primera está plagada de equipos modestos a los que el fútbol ha regalado momentos gloriosos. Cada final de temporada viene lleno de sorpresas protagonizadas por clubes 'pobres' que encontraron su sitio en la máxima categoría. Así, en el inicio de la década de los 90, el fútbol español descubrió para la elite que en Albacete había un 'Queso Mecánico' que ganó se ganó el cielo de la mano del entonces revolucionario Benito Floro (temporada 90-91).

Tampoco hay que olvidar al Lleida de Mané (92-93), al Compostela de Fernando Castro Santos (93-94), al Mérida de Kresic (94-95), o al Extremadura, que de la mano del hoy cotizado Rafa Benítez desafió desde Almendrajo (un pueblo de 20.000 habitantes) a la Liga 97-98. Luego, el Numancia de Lotina (98-99) y el Getafe de Uribe saltaron al estrellato (03-04) y enseñaron el camino a un Lorca que en la actualidad lo tiene todo a su favor para seguir su ejemplo.

Y es que entre todos los equipos mencionados y el Lorca de hoy en día hay muchas similitudes. Para todos ellos, lo mismo que ahora sucede con los del Artés Carrasco, se trataba de la primera vez (jamás antes habían estado en Primera). Todas las plantillas estaban hechas desde la estrechez económica y todos representaban a ciudades que no superan los 150.000 habitantes. Motivos para tener fe.

El Villarreal, el que más y mejor ha evolucionado

De todos los equipos que en su día fueron pequeños y luego saltaron a la Liga de los Ases, el Villarreal es el ejemplo soñado por todos. El club amarillo es deudor de un proyecto que no salió redondo a la primera. Y es que la entidad que preside Fernando Roig subió en la temporada 97-98 (terminó la fase regular en cuarta posición y luego, en los ya extinguidos play-off, batió al Compostela), pero al año siguiente perdió la categoría. Ya con fuerzas renovadas, recuperó plaza entre los mejores la temporada 99-00 y desde entonces no ha parado de crecer. Su ejemplo en Europa es el que ilumina a todos los equipos modestos con ambición.