Villa-Torres, gol Mundial

Se ha visto como un duelo cuando en realidad es una bendición. La explosión goleadora de Villa (23 esta Liga) no es un arma arrojadiza contra Torres en su temporada más gris (13 goles) sino una gran noticia de cara al Mundial donde serán socios. Luis lo sabe y son indiscutibles en su once titular. Ambos se han cruzado elogios y sólo hoy son enemigos, en un Valencia-Atlético donde los locales se juegan la segunda plaza y los visitantes, el poco honor que les queda.

En realidad, para el Atlético es un callejón sin salida. Si pierde su tercer partido seguido, el cierre de campaña ante el Betis en el Calderón será una cena en familia y de mal rollo. Si le da por ganar en contra de toda lógica (lo que sería muy suyo), le pondrá en bandeja al Madrid el acceso directo a Champions y empezarán las cuentas y chascarrillos sobre el buen vecino (seis puntos arrebatados al Barça y cuatro al Valencia). Una encerrona, vamos.

Tampoco es Mestalla un remanso de paz tras el fiasco en Mallorca. Soler anda haciendo limpieza y la renovación de Quique está enquistada. Aún así, las penas con semejante plantillón son menos. Aunque las miradas estarán pendientes de Villa, (que nunca le ha marcado al Atlético), el enemigo más peligroso para los de Murcia suele ser Aimar, que año tras año se la lía al Atlético con una deliciosa suavidad.

Ausencias. Desde el ángulo contrario, asoma Torres, que ya se sabe que es animal de costumbres y tiene al Valencia entre sus víctimas preferidas junto con Barça y Villarreal. Además, los árbitros se han aliado con el Atleti al obligar a Murcia a hacer lo que él, por alguna razón absolutamente incomprensible para el cerebro humano corriente, no hacía: jugar sin Ibagaza y, por encima de todo, Galletti. Un descanso para los ojos.

Quique, que sabe mucho de esto, habla de un rival "imprevisible", pero se equivoca. En realidad, los rojiblancos son previsibles dentro de su absurdo. Se veía venir el doble fracaso ante Osasuna y Mallorca, en casa y con todo a favor para lograr la Intertoto. Y hoy, sin jugarse nada y contra un rival superior, es su escenario ideal para dar la campanada. Este es un mundo extraño y el Atleti, más.

Vicente vuelve a la lista cuatro meses después

La de ayer fue una mañana agridulce para Vicente. El extremo valencianista regresó a una convocatoria tras casi cuatro meses lesionado el mismo día que supo definitivamente que no acudirá al Mundial. Vicente se lesionó en el tobillo el pasado 14 de enero ante Osasuna y su esguince se fue complicando hasta el punto de hacerle perderse los últimos 17 partidos de Liga. Luis Aragonés no le ha esperado y ha decidido no llamarle para la jornada de convivencia del próximo lunes de la cual saldrá la lista definitiva para Alemania.