Ave don José María. Como me lo cuenta mi compañero Víctor Fernández se lo relato. Del Nido se trasladó al lugar de autos para la comida oficial con los dirigentes del Schalke 04. Tras la misma se encontró de frente con el gran grupo de sevillistas: "Me han hecho de todo. Me han hecho corrillos, cantado y hasta... ¡besado las manos! La gente está feliz". Alemania fue durante horas la calle Sierpes. La emoción era tan huracanada que hasta el delegado, Cristobal Soria, era el objetivo de los caza-fotos. La organización fue perfecta. El club puso en marcha un dispositivo de seguridad extraordinario. Las horas antes del encuentro, una fiesta...Y yo añado. Ya decía don José María que, por ser presidente del Sevilla, se consideraba la persona más importante sobre la Tierra después del Papa. ¿Les sorprende que le besen las manos? A mí no.
Poulsen, algo guarrete. Este es un danés que el Sevilla quiso fichar y se encontró con que había firmado con el Villarreal, el Inter, el Milan y ya no sé si el Logroñés. Teniendo en cuenta la cera que reparte, y el tipo de jugador buscado, se me ocurre a bote pronto: ¿no sería más práctico, seguro y barato pagar 300.000 euros por repescar a Bezares?
Estilo transalpino. Damiano Longhi fue el primer italiano que vino a España. Fracasó en el Hércules. Después, han aterrizado Panucci, Venturín, Torrissi, Vieri, Albertini, Di Vaio, 'Grassano'... perdón, Cassano y algún otro. Pues bien. Creo estar en condiciones de afirmar que Maresca es el mejor italiano que ha venido al fútbol español. Hagan un estudio comparativo y me darán la razón.
Oh Kanouté, Kanouté. Les confieso una cosa. Siento devoción por este futbolista. Me parece un profesional como la copa de un pino. Dijo que, por sus 'eggs' jugaría aunque tuviera que forzar y lo hizo. La pena es que recayó a los 31 minutos y, muy a su pesar tuvo que ser sustituido. ¡Este si es un tío con un par de narices!
Turbo Martí. José González, ex entrenador del Cádiz y Albacete dice sobre él que es el mejor mediocentro de España, muy superior a Albelda y que sería internacional si jugase en el Valencia o en el Real Madrid. Y es lo que yo pensaba mientras avanzaba el partido. El Sevilla dándole un 'meneo 04' a estos fornidos alemanes, y ni un sólo jugador en las listas de Luis Aragonés. Y no lo digo sólo por Martí. ¿Qué me dicen de Palop? A lo mejor tiene que teñirse el pelo de estrafalario rubio para que la prensa hable de él tanto como de Cañizares.
Cuestión de centrales. Javi Navarro (otro seleccionable doctor Aragonés) se llevó la tarjetita de rigor, pero no por ello se arrugó. Me detengo en Escudé. Le veo cada vez más metido y entonado. Teniendo en cuenta que su hermano es el tenista Nicolás Escudé, podemos decir que anoche 'echó el resto'.
¿Somos del Arsenal?. Queda muy bien eso de decir que ojalá gane la Champions un equipo español, pero... vamos a dejarnos de zarandajas. ¡Aquí somos todos del Arsenal! Primero, porque así lo hubiera deseado Florentino Pérez; segundo, en homenaje a Santiago Bernabéu y tercero... porque el Sevilla se embolsaría 2,5 millones más de euros por aquel traspaso de José Antonio Reyes, ricos, ricos. Apunte final. Ya no quedan entradas para el partido de vuelta. Sólo, las que devuelvan algunos abonados. Y creo que nadie se va a perder este partidazo del siglo.
