Un clásico difícil de olvidar

No hay dudas. El cruce entre Urzaiz y Ballesteros será especial. No dejará a nadie indiferente. Pocas veces se juntan dos moles de ese tamaño sobre un campo de fútbol. La experiencia dice que cuando se ven las caras siempre pasa algo. El ímpetu del 'Búfalo' contra la voracidad del navarro. Si a eso, ya de por sí eléctrico, añades un codazo a destiempo, una carantoña sin sentido o una patada aviesa, el cocktail es explosivo. Es uno de los atractivos del Athletic-Mallorca. El signo del encuentro seguro que tiene relación con el que se imponga en este duelo.

La lucha de Ismael Urzaiz con Ballesteros, sin embargo, no es lo más trascendente de la tarde. Athletic y Mallorca tienen muchas más cuentas pendientes que jugar a ver cuál de sus dos gigantes es más fuerte. Eso es una de las anécdotas del encuentro. Lo jugoso, lo sustancial, está en los tres puntos que se ponen en liza. "Son puntos de oro", lanzó el viernes Gregorio Manzano. Para el Athletic es un pasadizo directo hacia la salvación, hacia la vida en Primera División. 37 puntos son una ventana directa al optimismo porque apenas quedarían cuatro más para respirar de manera definitiva. Y eso, echando cuentas, sale a menos de un punto por cada partido que resta. Es el oro del que habla Manzano.