"Todo el mundo sabía que el Athletic no bajaría"

A Manolo Hierro se le pueden achacar muchas cosas, pero hay que admitir que habla sin tapujos. En plena crisis, y sin previo aviso, el técnico veleño cargó con dureza en dirección San Mamés. La mano que para los de Martiricos es negra, es blanca para los leones: "Todo el mundo en el fútbol español sabía que un equipo no iba a bajar nunca. ¿Qué equipo no va a descender en Primera? Y decimos todos: el Athletic no baja este año. ¿Cómo va a pasar eso? No desciende seguro. No hace falta que lo diga yo".

Los discípulos de Javier Clemente (único conjunto al que el Málaga ha derrotado en la era Hierro) no son los únicos sobre los que arremetió. Como viene siendo habitual en los últimos días, el colectivo arbitral se llevó su parte. "Es bueno recordarle a los árbitros que se equivocan. Somos el equipo más perjudicado de la Liga. A veces protestas y te echan a dos, como en A Coruña. Los contrastes arbitrales son muy raros. Podíamos tener ocho o nueve puntos más, sin hacer un gran análisis. El penalti de cachondeo ante el Atlético; el que se inventa Ronaldinho; la mano de Medina contra el Cádiz, que se vio en el Torcal de Antequera... Ha sido una barbaridad. Hay un estudio sobre eso. Estamos inquietos. Tendríamos 30 o 31 puntos y estaríamos en el lío. Durante seis años no hemos levantado la voz. Es justo que lo digamos ahora", aseguró el entrenador blanquiazul.

Para cerrar la ración de 'recaditos', Hierro repitió toque de atención a sus delanteros. Se siente defraudado por la escasa cantidad de goles que acumulan entre todos: "No es normal que entre los tres lleven ocho goles. Por estadísticas históricas, no ha ocurrido nunca. Ahora es fácil hablar de jugadores que no están en buen momento. Salva tiene una media de 14 o 15 goles por temporada y este año no encuentra su frescura; Morales no tiene la media de Salva, pero debería estar en ocho o nueve; Pablo (Couñago) viene con unos números importantes de la Liga inglesa. A principio de temporada pensamos que podían marcar 25 o 30 goles". Y eso que no recuerda al cuarto mosquetero, Paco Esteban, que se fue en el mercado invernal con la cuenta a cero.

En lo estrictamente deportivo, Hierro sorprendió ayer con una inusual sesión a puerta cerrada. El preparador blanquiazul justificó el cambio de planes: "No me interesaba descubrir algunas cosas. Espero que haya servido para algo. El domingo tras el partido se verá. Esto se va a poner de moda porque hay ciertas cosas tácticas de las que se enteran los rivales". Y el próximo rival es la Real Sociedad. Los de Bakero, ex técnico del filial, están tan enfangados como los malacitanos. "Si no ganamos, tendremos un lío gordo. Es el partido de la temporada. Si ganamos, tendremos margen. No hablo con José Mari desde hace tiempo. No creo que vayamos a inventar la bomba atómica ninguno de los dos. Conozco sus sistemas de juego, sé cómo trabajó en el filial", aseveró un Hierro que comprende que la gente les dé por descendidos: "Entiendo que todo el mundo haga sus cábalas. Hay una diferencia de puntos importante. Para salvarnos, tenemos que hacer un final de Liga de campeón. Que no nos den por muertos todavía".