Yo digo | Nika Cuenca
El pulso psicológico del penalti
El penalti fallado por Aduriz fue el comentario de la mañana en Bilbao hasta que Yeste soltó lo que tenía en las tripas desde hace tiempo. Habrá que comprobar hoy cómo ha encajado Clemente el mensaje. En realidad, ese lanzamiento del delantero a Iraizoz se ejecutó hace años, cuando ambos coincidieron en las categorías inferiores de Lezama. "Gorka sabe que yo siempre los tiro a ese lado, pero rasos, mucho mejor", confiesa . Por ello, en su guerra psicológica con el meta del Espanyol, pensó que su ex compañero de residencia se tiraría al otro lado, pensando en el engaño. Con lo que no contaba Aduriz es con el inoportuno resbalón propiciado por un taco de atrás de su bota izquierda, la del apoyo en el golpeo.
Iraizoz le reconoció en el vestuario que había seguido algunos de sus lanzamientos en el Valladolid, con el que sólo había marrado un penalti, en el primer año. Aunque en el campo dio la impresión de que Aduriz tomó la responsabilidad porque sus compañeros miraron para otro lado, manejaba tal opción desde la caseta. "Quedamos en hablar, pero me vi con ganas y confianza de ayudar, si hay que tirarlo otra vez, lo haré", reflexionó en el día después. Un tipo valiente.