El trampolín de la salvación

En una temporada tan cruel como la que está viviendo el Athletic no hay una jornada sin premio extra. El de esta noche contra el Espanyol es jugoso. Quizá mayor que el obtenido el pasado domingo con la ilusionante victoria de Balaídos. Los de Clemente se juegan la posibilidad de dar un impulso definitivo hacia la salvación. No la tendrían firmada (sería de locos creer que con 32 puntos los problemas van a pasar de largo por Ibaigane) pero sí aseguraría un cierto aire de estabilidad. Por lo menos, los muelles del colchón, que ya es suficiente para un equipo que se ha pasado tres cuartos de Liga viviendo en el infierno clasificatorio.

La visita del Espanyol, el equipo que en noviembre asistió al estreno de Clemente en el banquillo rojiblanco, deja en manos del Athletic la opción de meter a un rival más en la pelea y de superarle en el 'goal average' particular en caso de una victoria.

Pero lo más espectacular, a nada que la noche acompañe, es que esos tres puntos colocarían al equipo en la ¡duodécima posición! Y eso, para un grupo que el pasado domingo a las 21 horas estaba en plaza de descenso es como tocar el cielo con las manos. La única condición es que la victoria ante los pericos esté unida a la derrota del Racing en el Ruiz de Lopera. También es cierto que miles de rojiblancos dejarían sangre por una noche redonda: ganar al Espanyol (32 puntos) y que Betis, Cádiz y Málaga no puntúen ante Racing, Mallorca y Deportivo. Es decir, la frontera del descenso quedaría a cinco puntos. Increíble.

Once meses ha tardado el Athletic en ganar dos partidos seguidos. Una temporada y media de claroscuros. Ni que decir tiene que ganar tres veces de manera consecutiva es algo fuera de lo común: una vez en las dos últimas campañas. Pero hay vocaciones en que lo menos probable es lo que acaba convirtiéndose en realidad. No hay que ir muy lejos para darse cuenta. El último triunfo de San Mamés, el de hace diez días contra el Cádiz, se gestó con un córner olímpico de Guerrero que acabó en un penalti que se tuvo que lanzar dos veces. Y todo en el tiempo de descuento.

El Athletic no puede perder la oportunidad. Menos aún con un Espanyol que no podrá contar con Tamudo ni Luis García. Los de Lotina, que todavía no han puntuado a domicilio en lo que va de segunda vuelta, llegan a Bilbao después de recibir quince goles en sus últimas salidas. Un lastre demasiado pesado.

Ustaritz, con un corte de digestión

El central por el que ha apostado Javier Clemente desde que arrancó la segunda vuelta para hacer pareja con Luis Prieto no pudo entrenarse ayer pero forma parte de la convocatoria. El de Abadiño sufrió un corte de digestión y guardó reposo en su domicilio. Hoy se incorporará a la concentración que realizará el equipo en un hotel próximo a las instalaciones de Lezama.