Las formas y formas de entrenar

La frase de "como se entrena se juega" tiene defensores y detractores. Si el Athletic se hubiese manifestado cada domingo bajo la intensidad a la que obligaba Mendilibar en el trabajo diario, el equipo no estaría en esta penosa situación. A cambio, da la sensación de que Clemente prefiere un trabajo menos agresivo durante la semana para tener más descansadas las piernas de sus futbolistas. Dicen que también lo hace Rijkaard. Eso sí, no sabría en qué terreno ubicar el minipartidillo plomizo de titulares, con disparos a puerta tres y cuatro metros desviados, que puso final ayer a la sesión matinal. Fue bajo la atenta mirada del técnico sin excesiva intromisión para correcciones. O la carga de gimnasio de su hijo Xabier fue muy dura o la cabeza de los futbolistas computa ahora que "como se entrena no se juega". ¡Como salten así a Balaídos!

Mientras, el club no debería dormirse en asuntos que se refieren a la próxima temporada. Está bien que haya un compás de espera para valorar si la opción de descenso es una amenaza real hasta el final de Liga, pero la dirección deportiva debe planificar el año que viene en Primera y mirar al mercado. Habrá que reforzarse.