"La fórmula para alcanzar playoffs es salir a morder"

Confiesa que, a sus apenas 20 años, le dan más dolores de cabeza los tremendos libros llenos de fórmulas químicas que debe empollarse que los temibles delanteros rivales. Es David Alba, el último producto de la factoría rayista. Debutó hace siete jornadas, ante el Celta B, y desde entonces se ha ganado la confianza de Míchel en el centro de la zaga y ya va por su quinta titularidad consecutiva. Una nueva situación que, además, debe compaginar con su vida fuera del terreno de juego, donde estudia tercero de Ingeniería técnico-industrial por la rama de Química Medioambiental en la Universidad Politécnica.

"Es un chaval espectacular", así le define su técnico en el Rayo B, José María Aguado, que se deshace en elogios hacia su pupilo: "Lo que ha logrado, en el fútbol y en sus estudios, se lo ha ganado a pulso. Le conozco desde que era un niño y nunca dejará en mal lugar al que confíe en él".

Alba, por su parte, se ha integrado a la perfección en el equipo y mira con optimismo el futuro del Rayo. Tanto, que se atreve a dar la fórmula para alcanzar los ansiados play-offs: "La victoria en Lanzarote fue clave. Estábamos muy tensionados y si encadenamos varios triunfos cogeremos confianza. Hay que salir todos los partidos a morder". Y es que habla con el corazón: "Soy de Vallecas, estoy muy identificado con este club y quiero verle ya en Segunda, donde debe estar".

En el instituto descubrió que lo suyo iba a ser la química

Desde luego que nadie puede echarle en cara a David Alba que no sabe sacrificarse. Hace tiempo que tiene que extrujar al máximo los días. "Ahora no hay problema, pero cuando entrenaba con el filial por la tarde tenía que ir primero a la universidad un rato, volver a Vallecas para el entrenamiento y al terminar regresar de nuevo a clase", explica el futbolista de Entrevías. "Es duro, llegas cansado tras un partido y pensar que tienes un examen....¡buff! Y no puedes ponerte a estudiar un mes antes porque son fórmulas y desarrollos matemáticos que debes llevar al día", comenta, y asegura que fue en el instituto donde descubrió que lo suyo era la química, pese a que de pequeño los tiros iban por otro lado. "En el cole me gustaba más diseñar edificios", revela entre risas.