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Primera | Sevilla-Athletic

Los leones buscan aire

El Pizjuán se les da mal y el Sevilla quiere resarcirse

<b>LISTO. </b>A principios de semana Alves estaba descartado. Ni los más optimistas pensaban que pudiese llegar a tiempo para jugar ante el Athletic. El trabajo de los físios ha sido decisivo.

La última vez que el Athletic ganó al Sevilla en su estadio, Julen Guerrero llevaba camino de ser uno de los máximos goleadores del equipo rojiblanco y Ernesto Valverde era uno de sus compañeros de vanguardia. Ahora, Guerrero es suplente habitual y Valverde, que hace tiempo que dejó de jugar, ya se ha estrenado como técnico de Primera División. Ha pasado mucho tiempo de esa victoria. Por eso las visitas al Pizjuán se han convertido en un premio fantasma para el Athletic, que cada vez que pisa el estadio del Nervión se cree en un terreno maldito.

No parece, sin duda alguna, el mejor escenario para apuntalar las opciones de permanencia, que es el objetivo con el que Clemente y sus jugadores se plantaron ayer en la capital andaluza. Llegaron casi a la vez que Cádiz y Espanyol, otros dos equipos con lagunas y baches clasificatorios, cerraban un partido con gancho en la lucha por el descenso.

El desenlace de ese choque es un motivo añadido para dejar el Pizjuán con la cabeza alta y los puntos en el bolsillo. No perder por tercera jornada consecutiva se antoja como un empuje vital. Casi como utilizar ascensor en vez de escaleras para acceder a las plantas altas de un rascacielos.

El Sevilla, por su parte, quiere enterrar la abultada derrota ante el Espanyol y no alejarse de los puestos nobles.

Acorazado.

Clemente ha elegido para la ocasión un vestido diferente. El técnico, que parece haber desterrado de sus planteamientos el dibujo de los tres centrales, ofrecerá una variación del 4-4-2 más clásico que adorna su pizarra en las últimas semanas.

Esta vez, la novedad estará en las bandas, de la que desaparecerán los extremos para apostar por un patrón diferente. En la derecha Iraola, que conoce bien el cometido, y en la izquierda Casas, que salta del banquillo al carril del diez con una impresionante capacidad de mimetización a las circunstancias. "Con Valverde en el juvenil ya jugué alguna vez en esa posición", ha dicho durante la semana en Lezama. El de Sopelana tiene una complicada misión por delante.

La intención del técnico rojiblanco es cortar el suministro del Sevilla por las bandas, donde Adriano y Jesús Navas entran como cuchillos en las áreas rivales.

Daniel Alves, una recuperación casi milagrosa

Lo de Daniel Alves es casi milagroso. Los problemas que arrastraba en el tobillo hicieron que hace unos días los médicos lo descartaran para el partido de hoy y lo colocaran en la capítulo de dudas para la cita de la semana que viene en Lille. El brasileño ha ido contra todo pronóstico médico y ayer se apuntó al partido: "Sí, estoy muy recuperado. Cuando uno quiere, las cosas son más fáciles. La calidad del fisio del Sevilla ha sido clave. Ojalá que no tenga ninguna molestia durante el partido". Juande Ramos fue muy claro. El técnico piensa que el equipo se jugará parte de sus objetivos finales en los próximos encuentros y ha decidido arriesgarse a que el brasileño pueda sufrir una peligrosa recaída. Alves lo asume con valentía: "Si sales al campo con miedo eso pude ser perjudicial. Me encuentro muy bien y jugaré con total confianza y sin acordarme en absoluto de la lesión".