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Primera | Mallorca - Real Madrid

Cruce de urgencias: la Liga contra la salvación

Baptista por Guti. Manzano, a confirmar el cambio de rumbo

Actualizado a
<b>CONCENTRADO. </b>Sergio Ramos, ayer a su llegada al hotel.
msp

Para el Madrid ha sido una semana horribilis. Prendió fuego Ronaldo, ganó el Arsenal y avivó la llama Raúl. También se lesionó Woodgate. Han sucedido tantas cosas que parece que han pasado varios años desde el último partido de Liga, victoria ante el Alavés (3-0), por si lo habían olvidado. Entonces dominaba el optimismo; ahora contraataca la desconfianza. Para el Mallorca, en cambio, fue una semana plácida, dentro de lo que cabe, pues el equipo es antepenúltimo. Sin embargo, nada alteró el sabor de la última victoria en Málaga. Al contrario, Manzano reunió a los jugadores en un hotel para convencerlos de que la salvación es posible. La salvación es posible, repitan conmigo.

Pero vayamos por partes. La tormenta que ha vivido el Madrid ha dejado en el ojo del huracán a Ronaldo. Todos los que después de su lamento ante los micrófonos han pasado por sala de prensa han criticado más o menos su conducta, aunque Raúl ha sido el más contundente. A este respecto, una consideración: si Ronaldo, además de inoportuno, violó la máxima de que el público siempre tiene razón (básicamente porque paga), el capitán rompió el viejo código que dice que los reproches se hacen en la intimidad del vestuario.

El caso es que la actuación de Ronaldo será examinada hoy con lupa, más aún cuando durante la semana, al saberse que el brasileño tenía molestias musculares, se ha especulado con que el propio Raúl podría ocupar su puesto en la delantera. No se espera tal cambio, entre otras cosas porque sería culpabilizar a Ronaldo de la derrota ante el Arsenal. Y eso no sería justo.

Bajas. En relación al equipo de la Champions, Guti será baja por lesión, lo que hace sitio a Baptista, que no marca en Liga desde que se encontró con el Mallorca en la primera vuelta. Asistido por Gravesen, Zidane será el único organizador del equipo, una apuesta que suele ser muy arriesgada cuando el Madrid no juega en el Bernabéu, pues el francés tiende a disiparse.

La otra novedad, en este caso táctica, podría ser la entrada de Salgado por Cicinho en el lateral derecho, lo que reforzaría la defensa pero debilitaría el ataque. Salvo sorpresa, Cassano volverá a ocupar lugar en el banquillo, y algunos dicen que su paciencia se acaba. Por cierto, Lippi dará esta noche la lista de convocados para jugar contra Alemania el próximo miércoles.

El Madrid busca el que sería su séptimo triunfo consecutivo en Liga, una tacada que repitió dos veces la pasada temporada, con Luxemburgo de entrenador. Ganar es mantenerse a flote en el campeonato. Y los blancos tienen razones para la esperanza: lejos del Bernabéu han sumado siete victorias, dos empates y sólo dos derrotas (Montjuïc y Riazor); en todas esas visitas, sólo ocho goles en contra. Es el mejor Madrid a domicilio desde la temporada 96-97. ¿Que quién entrenaba entonces? Capello.

El Mallorca, por su parte, tendrá que aplicarse mucho para confirmar el cambio de tendencia iniciado en Málaga. Esta temporada, en Son Moix, los locales sólo han sido capaces de ganar a dos equipos: la Real Sociedad (5-2) y el Celta (1-0). El resto son cinco empates y cuatro derrotas. No hay conjunto en Primera que acumule seis jornadas sin vencer en campo propio.

Las buenas noticias para el Mallorca son que el ánimo del equipo se ha transformado desde que Cúper se marchó y que los refuerzos invernales están dando resultado. El argentino Pisculichi combina bien con el venezolano Arango, una de las confirmaciones del campeonato. Y el público, que hoy llenará el estadio, ha vuelto a ilusionarse.

Manzano no podrá contar ni con los argentinos Tuzzio y Pereyra ni con el italiano Potenza. Tampoco con Borja, cedido por el Madrid. Ballesteros, condenado por Cúper, regresa al once; quien más lo sufrirá, sin duda, será Ronaldo.

El peligro. Los antecedentes nos indican que la asignatura pendiente del Mallorca es resistir el empuje rival en los primeros tiempos, cuando registra 7 goles a favor y 27 en contra. Las segundas partes son más benévolas: 17-13. Si el equipo aguanta ese trance, debería confiarse a un gol a la salida de un córner (cinco esta temporada) o de falta directa de Arango, el máximo artillero bermellón (7). Eso sí, para cumplir con el objetivo es fundamental evitar las expulsiones: ya suma 10 en lo que va de Liga.

En el caso del Madrid, sus caminos hacia la victoria no son tan intrincados ni dependen de tantas variables. Es suficiente la conexión de dos talentos. Y muchas veces basta con que se empeñe uno solo, Ronaldo, tal vez. El Madrid descubrirá hoy si hay vida después del Arsenal. La verdad es que el Barcelona, de momento, no ayuda mucho a creer.