Casillas, clave en Highbury

Casillas, clave en Highbury

Sabe Arsene Wenger que no se puede fiar. Sabe que el Real Madrid irá a por todas a Highbury y que sería un error gravísimo pensar que su equipo ya está en cuartos. No en vano, de lo único que tuvo queja el técnico francés, que alabó el trabajo de todos sus jugadores, fue de no haber podido marcar algún tanto más, en fin, de no haber podido conseguir un resultado más holgado para afrontar la vuelta en Londres. A su equipo no le faltaron oportunidades, pero Iker Casillas estuvo sensacional. Y queda anotada su actuación en su ya larga lista de partidos memorables, y salvadores.

Visto lo acontecido anoche en el Santiago Bernabéu, comprobada la velocidad a la contra de Thierry Henry y sus jóvenes amiguitos, sería de locos saltar a la estrecha pradera de Highbury con la intención de jugar en el área de los "gunners", entregados en la búsqueda de la remontada, tomando demasiados riesgos; Henry o Reyes, lanzados por el astuto de Cesc Fábregas, qué jugador, te pueden matar si tienen espacios libres.

Pero algo habrá que arriesgar, qué remedio le queda al Madrid. Habrá que buscar el gol, jugar al ataque. No queda otra si los blancos quieren proseguir su camino en la Champions. Y en esas, se tendrán que encomendar de nuevo al talento de San Iker, que se las verá otra vez, y seguramente en solitario, cara a cara, con el extraordinario delantero galo.

Iker será la clave. Si es capaz de aguantar el tipo en las contras, si puede parar al purasangre francés, porque seguro que disfrutará de alguna oportunidad, su equipo tendrá posibilidades. De acuerdo, Eboué y Toure son unos portentos, recuerdan en lo físico a jugadores como Desailly o Thuram, darán la cara, serán difíciles de superar, pero a Senderos le tiemblan las piernas (le temblaron en el Bernabéu) y Flamini, centrocampista, es un parche en el lateral. Y Sol Campbell y Ashley Cole no estarán listos. La defensa es la peor línea del Arsenal. Habrá que ponerla a prueba.