Entre el rastro del título y la pista de la salvación

Pronto llegará el día en que a un niño le pregunten qué quiere ser de mayor y no responda futbolista, sino mediapunta (los más listos contestarán Briatore). La distinción no es caprichosa. Del mismo modo que los chicos ya no quieren ser bomberos o astronautas, tampoco desean convertirse en toscos defensas, ni siquiera en sufridos porteros, posiciones a los que se suele llegar de rebote y tras fracasar en la vocación inicial. El mediapunta corre poco, mete goles y se corta el pelo como le da la gana (Briatore encima ni corre). En fin, que no hay color.

Esto explica muchas cosas: los problemas que tiene Javier Clemente para alinear un equipo aguerrido, que un central sevillano de 19 años cueste 27 millones de euros, 22 un central inglés lesionado, y que Gravesen juegue con asiduidad en el Madrid. El Athletic está sobrado de futbolistas finos, capaces de jugar muy bien al fútbol, pero a la hora de protegerse es terriblemente inconsistente. Y de algún modo, pero en otra dimensión, participa el Madrid del mismo problema: le sobra la calidad, pero, en ocasiones, le falta casta, garra, eso que se ha dado en llamar últimamente "el espíritu de Juanito".

Athletic y Real Madrid se verán esta noche las caras por cuarta vez esta temporada. Las tres anteriores ganaron los blancos: 3-1 en el Bernabéu en la primera vuelta; 0-1 en San Mamés en la ida copera y 4-0 en la vuelta. El único tanto bilbaíno lo consiguió Woodgate de soberbio cabezazo.

El Athletic no podrá contar ni con Yeste, por sanción, ni con Tiko y Etxeberria, por estar lesionados. Medio arsenal en el limbo. Aunque se especulaba con que Clemente podría alinear cinco defensas (a modo de autobús), todo indica que jugará finalmente con cuatro, pero muy juntitos.

Los arietes.

Lo más florido de los rojiblancos se concentra en la delantera: Aduriz y Urzaiz. Este último cumplirá hoy 400 partidos en Primera (Albacete, Celta, Rayo, Espanyol y Athletic) y es el segundo goleador en activo de la competición (122 tantos, 56 de cabeza), sólo por detrás de Raúl (180). La memoria nos engaña cuando le recordamos como bestia negra del Madrid anotando docenas de goles: sólo le ha marcado tres en 20 encuentros.

En el Madrid será baja Beckham (con lumbago) y parece que Roberto Carlos se tomará un respiro en beneficio de Raúl Bravo; Pablo García entrará por Gravesen si alguien se atreve a comentárselo (seis partidos consecutivos como titular). Sin Beckham, Salgado continuará en el once y Cicinho jugará de siete, igual que en su debut en Villarreal. Distraído o no en defensa, con él nunca ha perdido el Madrid.

Por delante, la incógnita es si Baptista o Cassano le arrebatarán el puesto a alguno de los cracks, e incluyo a Guti. No sé ustedes, pero a mí ya me parece escuchar el tic-tac de la bomba que lleva dentro el italiano.

En Liga, el Athletic ha ganado un partido de los últimos seis (al Getafe). Es tercero por la cola. El Madrid suma cuatro victorias seguidas (Sevilla, Cádiz, Celta y Espanyol). Es tercero por arriba. Clemente le puso título: duelo de terceros. Unos se juegan la permanencia, otros la Liga. La vida, en ambos casos.