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Segunda B | Alcalá - Sanse

Pier y Velasco, dos clásicos que no quieren tirar la toalla

Con 34 años afrontan un nuevo reto en la Segunda B madrileña. Entre ambos suman 353 partidos en Primera y 269 en la categoría de plata.

Actualizado a
<b>SABOR MADRILEÑO. </b>AS citó a Velasco y Pier en el mismo corazón de Madrid.
pepe andrés

La veteranía es un grado. O eso, al menos, es lo que han debido pensar las directivas de Alcalá y Sanse, que para el mercado invernal han apostado por dos clásicos del fútbol español, Pier y Velasco, dos futbolistas que a sus 34 años se resisten a colgar las botas y buscan nuevas aventuras en la Segunda B, una categoría desconocida para ellos.

"El Alcalá me ha devuelto las ganas de ser futbolista tras unos últimos años llenos de follones extradeportivos", asegura Pier. El hispano-italiano debutó el domingo pasado y está "como niño con zapatos nuevos". Vuelve a disfrutar y se le nota. Por eso, ya piensa en nuevas metas como jugador complutense: "Primero la salvación del Alcalá y también demostrar que no se me ha olvidado jugar a esto... El fichaje ha sido una inyección de ilusión y soy consciente de que puede ser el último tren que pase para mí".

Por su parte, el caso de Velasco es especialmente sangrante. De jugar la campaña pasada en Primera con el Numancia... a patearse los campos de Tercera con Las Rozas. Y es que el lateral madrileño se quedó en el paro tras esperar a que algún Segunda le quisiera en el verano. Al final, compuesto y sin equipo, se quedó en el cuadro roceño, al que no pierde oportunidad de agradecerle una y mil veces "el gran trato recibido". Ahora, como nuevo jugador del Sanse, solo mira hacia adelante. "Todavía me queda fútbol en las piernas, soy incapaz de estarme un domingo en mi casa", y se muestra ambicioso: "Estamos cerca del descenso pero con una buena racha podemos todavía pensar en playoff... ¿Por qué no?"

El lateral oposita para ser policía

Tras verle las orejas al lobo este verano, Velasco se ha puesto las pilas y ya prepara las oposiciones para ser agente de movilidad y, posteriormente, policía municipal. "Tengo una edad que disuade a muchos equipos, y aunque sigo teniendo el gusanillo por jugar, es inevitable pensar en asegurar el futuro", reflexiona. Por si acaso, tiene un as en la manga, ya que tiene aprobado el Nivel 1 del título de entrenador.