¿Cómo le va en el Bolton? Este año apenas se le ve...

Empecé muy fuerte, marqué dos goles en dos partidos, y cuando mejor estaba, en el mejor arranque de los cuatro años que llevo aquí, me lesioné en un entrenamiento. Pero tan pronto como me he recuperado me han puesto a jugar. Y entro con ganas. Una cosa que he recuperado aquí es las ganas de divertirme con el fútbol. Lo he pasado mal, pero ahora me muero de ganas por salir al campo.

Fue pionero en la aventura inglesa... ¿La recomienda?

Todo el mundo que ha venido aquí más tarde, Mendieta o los chicos del Liverpool o del Arsenal, coinciden en que la cosa vale la pena. Cuesta acostumbrarse, pero para un futbolista la experiencia es insuperable.

Pues se dice que usted ya está preparado para regresar...

Acabo contrato el 30 de junio, así que estoy abierto a muchas posibilidades. Quiero colocar al equipo en Champions y luego ya se verá si sigo o no, después de todo es el club que me rescató del bache que pasé. He hablado con Sam Allardyce y me ha dejado claro que me quiere hasta el final de temporada. Por supuesto, me dijo que si alguien ponía muchísimo dinero, que me vendería. Y le contesté que si puede hacer dinero por mí, me parecía fantástico.

Lo suyo sería volver al Mallorca, ¿no?

Es una posibilidad que me gusta. Tiene un entrenador, Héctor Cúper, que fue el que más me ayudó a llegar a mi nivel más alto.

¿Quién vuelve a España? ¿El Campo defensa o el medio?

Los dos, así que quien me fiche tendrá a dos futbolistas.

¿Qué queda de ese bache que le obligó a salir del Madrid?

Me encuentro muy bien. El Bolton es como una gran familia y eso te ayuda a superar tus problemas. Todo esto me recuerda los buenos momentos que pasé en el Alavés, en el Mallorca, en el Valladolid... He vuelto a ser el que era.

No es éste el Madrid que dejó atrás...

Ha cambiado. Se ha vuelto un gran negocio y eso repercute cuando se juega a fútbol. Los errores empiezan con las giras de pretemporada: exceso de obligaciones y poco tiempo para entrenar bien...

Hay que ser superhumano para triunfar en el Madrid...

Yo es que no entré con buen pie. No sé si caí bien a la gente o no, pero jugara bien o mal no se reconocía. Parecía algo personal contra mí...