Galicia arrolló a Uruguay en un partido histórico

Galicia llevaba más de seis décadas sin jugar un partido, pero su regreso no pudo dejar mejores sensaciones. La fiesta estaba asegurada antes y después del partido, pero hubo fútbol, mucho fútbol y sólo por parte de Galicia. La Uruguay que se presentó ayer en Santiago fue una selección B y no tuvo ni la más mínima opción. Galicia fue un ciclón y su presentación internacional pudo haber supuesto una goleada de escándalo a toda una bicampeona del mundo, pero faltó acierto en el remate.

La selección gallega arrancó con la ansiedad y la velocidad en su juego de un debut histórico. Cabanas, capitán del Grasshoppers y titular con Suiza, sorprendió por sus dotes de mando y guió a una selección, que basó su juego de ataque en la conexión de los Álvarez (el sportinguista Pablo y el pimentonero Julio). Galicia era un vendaval en los primeros veinte minutos y una Uruguay descafeinada, sin Diogo, Pablo García y Recoba, no podía hacer más que defenderse como podía. Nano anotó el primer gol de la historia moderna de esta selección con un cabezazo, pero Losada tuvo un par de clarísimas ocasiones que pudieron convertir el partido en una goleada tempranera. Uno de los momentos emotivos de este periodo fue el cambio de Otero por Míchel, que finalmente tuvo que jugar setenta minutos por la lesión de Juanito.

Vázquez y Arsenio hicieron nueve cambios al descanso, pero la fiesta de fútbol no paró. Uruguay era un juguete en manos de una Galicia, que era todo ilusión y fútbol de toque y velocidad por las bandas. Deus amplió el tanteador en dos ocasiones, pero fueron unos cuarenta y cinco minutos en los que las ocasiones se sucedieron sobre la portería de Carini. Los goles de Pereira y Albin maquillaron el resultado.