Primera | Atlético
Roberto, la gran promesa y Basilio, la nueva apuesta
La cantera rojiblanca no para de dar nuevos y buenos porteros. Carlos Bianchi ha convocado ya a cinco metas canteranos esta temporada.
Con Leo Franco, Cuéllar y Galán lesionados y Falcón sancionado, Roberto Jiménez (10-2-1986, Madrid) afrontará hoy su primera titularidad en Primera con Basilio Sancho (2-1-1984, Madrid) al lado, su compañero y suplente en el Atlético Aviación. Un salto, de Tercera a Primera, que llega a la portería rojiblanca en el peor espacio (El Sadar, que en esta Liga no ha sido asaltado por ningún visitante). Convocado ya ante el Alavés y acostumbrado a guardar la portería del Atlético B cuando Falcón o Galán faltan, Roberto es un portero inteligente, descarado, seguro por arriba (mide 1,93) y por abajo (de rápidos reflejos), de los que se recuerdan cuando acaban los partidos.
Llegó al Atlético con 10 años y es internacional. Este verano estuvo en el Mundial Sub-20, en el que sólo pudo disputar un par de minutos ya que tuvo la mala suerte de cometer un penalti y ser expulsado nada más comenzar el único partido que disputó. Antes, en mayo, jugó la Copa de Campeones de Juveniles, donde fue la estrella: detuvo cuatro de cinco penaltis, a Osasuna precisamente, y eso que, palabra suya, "no soy un parapenaltis". "Pero sí un porterazo", señalan quienes le ven día a día entrenarse en Majadahonda. Llegó al fútbol del judo, a la portería desde la defensa y a los cadetes del Atlético cuando un ojeador fue a ver a otro compañero por consejo de Torres.
El salto de Basilio es aún mayor que el de Roberto: de Preferente a Primera en seis meses, de los campos de tierra de Madrid al campo de Osasuna. Este es su primer año como rojiblanco y la de hoy, su primera convocatoria con el primer equipo. Julián Muñoz, director del fútbol base rojiblanco, se lo llevó al Atlético procedente del Moscardó.
Sin embargo, Basilio se ha forjado en la cantera del Rayo (donde militó hasta la 99-00), curiosamente su rival en su debut en Segunda B, hace tan sólo dos semanas. Fue uno de los más destacados. Mantuvo la portería a cero y resolvió con solvencia las empelladas de los vallecanos. El reto de esta noche, El Sadar, es complicado, pero ni Basilio ni Roberto son de los que se achican ante la adversidad, sino al contrario.