Osasuna prepara un fortín para recibir al Alavés

Un mes y un día después, Osasuna vuelve a jugar en El Sadar, una especie de fortín donde el equipo permanece invicto desde el 5 de marzo cuando perdió ante el Barça por 0-1. Por aquel entonces pocos imaginaban que, precisamente, su último verdugo en su feudo iba a ser el equipo con el que meses después compartiría el liderazgo de la Liga. En esta Liga lleva seis victorias de seis partidos en El Sadar. Pero el técnico, Javier Aguirre, no se cansa de repetir que no se fía del Alavés y no quiere relajación en la consecución del gran objetivo: seguir sumando puntos.

Fiel a su estilo, Aguirre seguirá con las rotaciones, pero ayer se mostraba especialmente dudoso. Lo que es seguro es que no contará con Delporte, lesionado, y que confiará el ataque a Milosevic y Webó. El motivo de tanta preocupación, un rival como el Alavés, que llega a Pamplona insuflado de moral tras ganar en San Mamés al Athletic de Clemente y abandonar así la zona de descenso. El conjunto de Cos, además, lleva sumados fuera de su casa tantos puntos, siete, como el propio Osasuna.

Aguirre

"Podemos entrar en una euforia pero aún no estamos para eso, sino para cerrar la boca, trabajar y jugar 90 minutos serios. No podemos relajarnos. El Alavés me gusta y sus números no reflejan lo que han jugado".

Aguirre verá su partido 150 de Liga en el palco

El técnico de Osasuna verá hoy su partido número 150 en Primera División en el palco de El Sadar, por encontrarse sancionado tras su expulsión del sábado en Getafe. Javier Aguirre es el entrenador de Primera que más tiempo lleva en el mismo equipo, cuatro temporadas. Su compatriota Nacho Ambriz dirigirá al equipo desde el banquillo-Uxue Martínez de Zúñiga