Álvaro: "Matar o morir, no nos queda otra opción"

Objetivo: los tres puntos. A Álvaro Maior no se le pasa otra por la cabeza que conseguir la victoria mañana en La Romareda. "Matar o morir, no nos queda otra opción", afirma el brasileño ante la trascendencia del duelo vital contra el Sevilla. El Zaragoza tendrá enfrente un conjunto mermado física y mentalmente por la derrota sufrida el pasado jueves en San Petersburgo.

No obstante, Juande Ramos cuenta a su disposición con una plantilla muy amplia, de gran potencia física y muy comprometida. Especialmente relevante es la batería ofensiva del club de Nervión: Saviola, Luis Fabiano, Kanouté, Carlitos y Kepa. Un repóker de delanteros, obviando al perennemente lesionado Makukula, de cualidades muy diferentes que, sin embargo, adolece de una ineficacia galopante en la Liga.

Álvaro, sin embargo, no se fía ni mucho menos de ninguno de ellos, si bien tampoco le preocupa ninguno en especial. "No sé quién jugará, habrá que tener cuidado con todos. Saviola es muy habilidoso y lleva mucho peligro. Kanouté es difícil de marcar por su altura y protege bien el balón", explica Álvaro, quien conoce bien a su compatriota Luis Fabiano. El que fuera pretendido hace un año por el Barça, está defraudando hasta ahora en Nervión, igual que hiciera en sus dos etapas anteriores en Europa, en Rennes y Oporto. Sin embargo, Álvaro dice que "es un gran delantero, muy fuerte y en Brasil marcó muchos goles".

Víctor Muñoz teme el poderío aéreo del Sevilla

El entrenador del Real Zaragoza, Víctor Muñoz, es consciente de que su equipo deberá tener especial atención a los balones parados del Sevilla. Además de la capacidad rematadora de sus delanteros Luis Fabiano, Kanouté y Kepa, Juande Ramos cuenta en su plantel con un buen número de jugadores que se incorporan perfectamente al remate en las jugadas de estrategia, como Aitor Ocio, Dragutinovic, Pablo Alfaro o el sancionado Javi Navarro. Álvaro, Gaby Milito y compañía tendrán que emplearse a fondo para achicar las oleadas aéreas que lleguen de Nervión. Víctor Muñoz es consciente de que una de las claves del choque será la batalla por alto, por lo que a lo largo de la semana ha hecho hincapié en ello. El técnico aragonés insistió a su línea defensiva en echar unos pasos atrás para reducir los espacios a la espalda y en mantener al máximo la concentración en los balones largos del Sevilla. Todo por la ansiada victoria. No queda otra opción.