La juez Gerki Kramer (43 años) dictó sentencia ayer en la Corte de Berlín y envió a la prisión de Moabit a Robert Hoyzer (26) por un período de dos años y cinco meses al considerale culpable del delito de fraude.

Kramer también mandó a la cárcel al mayor de los hermanos Sapina, Ante, al que considera culpable de organizar la red para delinquir. Tendrá que purgar su pena durante dos años y nueve meses largos en el mismo presidio que el ex colegiado.

La fiscalía había solicitado para Hoyzer una pena de tres años de cárcel en regimen abierto y 100 horas de trabajos sociales, pero la magistrada Kramer no la aprobó y fijó prisión incondicional para el ex árbitro corrupto. Su abogado, Cato Dill, ya ha anunciado que recurrirán la sentencia, pero de momento Hoyzer ya pasó la noche de ayer entre rejas.

Robert Hoyzer confesó su participación en una red de apuestas por internet que amañaban los partidos tras una investigación de la Federación alemana (DFB) que comenzó después del partido de Copa disputado entre el Paderborn y el Hamburgo el 21 de agosto de 2004. Ese partido era dominado por el Hamburgo, de la Primera División, por 0-2, pero en la segunda parte Hoyzer pitó un penalti injustificado, expulsó sin motivo al delantero Mpenza y tomó otra serie de decisiones que llevaron al Paderborn a remontar y conseguir un 4-2 y el pase.

Se conoció, tras las investigaciones, que Hoyzer había recibido indicaciones vía sms para influir en el resultado. Según el ex colegiado, esa corruptela les hizo ganar casi dos millones de euros a los hermanos Sapina, la misma cantidad con la que la DFB tuvo que indemnizar al Hamburgo por esa eliminación. Hoyzer lo hizo, según confesó en su día y ratificó en la vista oral, por una cantidad de 67.000 euros y una televisión de plasma. También recibió por parte de sus socios el usufructo de coches de lujo, la compañía de señoritas de alto standing y barra libre en el Cafe King, en Berlín.

La juez Gerki Kramer también sentenció ayer al ex árbitro Dominik Mark, al que ha impuesto una pena de 18 meses de prisión condicional. La misma que aplicó a los dos hermanos menores del croata Ante Sapina, Milan y Filip, que cumplirán 16 y 12 meses respectivamente.