Australia volverá a jugar, 32 años después, un Mundial. Y será otra vez en Alemania. Allí estuvo en 1974 y allí estará en 2006. Lo logró al deshacerse en Sydney de Uruguay en la tanda de penaltis. Es la primera vez que una selección se clasifica para la fase final de una Copa del Mundo en la tanda de penaltis.

Para Australia es un logro, y más aún para su entrenador, Guus Hiddink, al alimón técnico del PSV, que volverá al Mundial con su tercera selección distinta, tras haber logrado el mismo éxito con Holanda y con Corea del Sur.

El éxito, según las primeras estimaciones, supondrá un gran empujón para el fútbol en Australia. En el estadio Olímpico de Sydney 83.000 personas, la mejor entrada de la historia, apoyaron a su país, y el seguimiento por televisión fue millonario, algo desconocido hasta ahora.

La gran decepción fue para Uruguay, dos veces campeona del Mundo, que se queda fuera de Alemania 2006, con lo que el torneo por excelencia perderá a uno de sus clásicos.

El partido fue muy disputado. Australia, con un gol del central Bresciano, consiguió empatar la eliminatoria (Uruguay había vencido, 1-0, en Montevideo) en el único error de Montero, que luego se lesionó y que anunció al final que se retira de la selección. Los uruguayos, nada más empatar el rival, se lanzaron al ataque como si jugaran en campo propio, pero fallaron sus ocasiones. Recoba no acertó desde lejos y tampoco lo hicieron dentro del área Morales y Zalayeta, que falló de cabeza una clara ocasión en el último minuto de la prórroga.

Luego llegó la lotería de los penaltis, e inexplicablemente a Uruguay le pudo la presión. Dos errores por uno del rival y 4-2 en la suerte final.

Fossati

"Pido perdón al pueblo de Uruguay por este fracaso del que soy primer responsable por tener la dirección técnica, táctica y física del equipo. Es el palo más grande de mi vida y me duele el alma por pedirle perdón a Uruguay".

Hiddink

"Acepté el reto de dirigir a Australia cuando comprobé la ilusión del grupo de jugadores por clasificarse para el Mundial. Es mi tercera Copa del Mundo con la tercera selección distinta, y lo celebro con las mismas ganas".

Beenhakker, como Hiddink, al Mundial

Trinidad y Tobago, selección que prepara Leo Beenhakker, estará en el Mundial tras eliminar a domicilio a Bahrain. Las calles de Puerto España se llenaron de miles de seguidores que celebraron el éxito y ensalzaron a Beenhakker.

La República Checa, que se complicó al estilo de España en la fase de clasificación, superó la repesca y ganó su plaza para la fase final del Mundial. Rosický ha sido el jugador decisivo en el cruce con Noruega, inferior en los dos partidos.