"Escuché una voz, tiré y me salió un golazo"

¿Es su mejor gol?

Suelo meter goles buenos. Recuerdos goles bonitos, la chilena al Madrid por ejemplo.

¿Cómo sale un tiro tan espectacular?

Con entrenamiento. A veces sale el balón, lo dominas y los compañeros desde atrás te dicen tira, tira. Me gusta dar la asistencia, pero a veces hay que chutar más, intentarlo.

¿Le dijeron que disparase?

Sí, a veces tengo el balón y quiero encarar y algunos me dicen que dispare con fuerza. Escuché una voz de alguien, no sé quién fue. ¡Tira Pacheco, tira! Y me salió un golazo.

A lo mejor se lo dijo Milito y le salió el tiro por la culata.

Sí, a lo mejor fue él.

Él y sus compañeros de zaga reparten bien.

Mucho, es verdad. Eso demuestra que es un conjunto que trabaja y va a tope. No lo hacen con maldad, es que son muy competitivos.

¿Sueña con ser el máximo goleador del equipo?

¿Soñar? Puede llegar, no es imposible. Mi trabajo es servir balones a Salva, Pablo, Morales y Paco para que marquen. Los delanteros viven del gol y yo trabajo para ellos.

Lo que es seguro es que va a batir su récord personal de goles.

Voy a intentar batirlo, en Segunda metí ocho. Mi mejor marca son seis y porque me lesioné. Si no, meto 15. Puedo hacerlo, todavía hay Liga.

¿Por qué se lleva las manos a las orejas tras el tanto?

Es una broma con Nacho Pérez (médico del segundo equipo), el padre, no mi compañero. El médico me dice que siempre hago uy, que nunca entra el balón. Seguro que está contento.

Pero la dedicatoria fue para su gran amigo Litos.

Yo estuve en la situación de Litos muchas veces. En el banquillo la gente sufre. Es muy amigo mío y es muy complicado de llevar lo que está pasando. Los titulares tenemos que darle fuerzas a los suplentes porque somos una plantilla. Jugando o no, estamos todos juntos en esto. Lo importante es ayudar con cariño y mucha amistad.

¿Dónde está el secreto de su arranque goleador?

Normalmente juego en la banda derecha y es difícil hacer goles. El entrenador me está dando más libertad. Me gusta jugar de mediapunta y tener movilidad. No sirvo para estar parado en la banda. Ahora volcamos más el juego por la izquierda y he de moverme más. Tapia nos dice siempre que intentemos romper el dibujo, así tengo más ocasiones.

Otro mediapunta.

Más o menos, jugamos con dos hombres arriba. Soy el tercer punta.

¿Hasta dónde puede mejorar? ¿Será el Edgar espectacular de los primeros años?

La gente siempre me dice lo mismo. El Edgar de antes. No hablo del futuro ni del pasado. En el presente, lo intento hacer lo mejor posible para que el futuro sea muy bonito.

Antonio Tapia está encantado con usted.

El entrenador me ayuda y yo trato de hacer lo que me pide. Tiene que estar contento con el equipo entero.

¿Y Edgar está contento con Tapia?

No me gusta personalizar. Si la cosa va bien, es para todos. El vestuario es el cuerpo técnico, los jugadores, fisios, utilleros... todos vamos en el mismo barco.

¿Tiene más protagonismo ahora que no está Duda?

No sé, eso es algo que deben decir ustedes los críticos. Intento hacer mi trabajo lo mejor que puedo. Me está saliendo bien pero puedo mejorar más.

Por cierto, ¿cómo va el asunto de la selección? ¿Irá al Mundial con Angola?

Estamos pendientes del recurso, pero la FIFA todavía no contestó. Tengo esperanza. Si la respuesta es negativa, estaré como aficionado en Alemania apoyando a mi selección como angoleño. En cualquier caso, en el Mundial voy a estar, jugando o no.

¿Y si le convoca Portugal?

(Risas) Soy angoleño, pero quiero mucho a Portugal, crecí allí como jugador y como persona. Tengo muchos amigos, mis abuelos son portugueses y estoy dividido, aunque en una balanza tira más el lado de Angola, está claro.

Le llama Portugal y le toca jugar contra Angola.

Me pasaría algo antes, una lesión muscular o algo (risas). Seguro.

Ahora llega el Depor, un partido especial.

Bueno, ya no está Naybet, se ha ido para Inglaterra (risas). Será especial porque está Andrade que es un gran amigo y lo quiero mucho.

Mauro tampoco está.

Ya, me quedo más tranquilo (risas).