Primera | Atlético de Madrid 3 - Cádiz 0
El Atlético lo hace fácil
Maxi, Pablo y Galletti marcaron ante un flojo Cádiz.
El Atlético ganó fácil al Cádiz porque es mejor. Esto, que no debería ser noticiable, es una bomba para un equipo que no se ha mostrado superior a nadie desde Segunda. O así. Llegados a este punto de la Liga, con el primer cuarto cumplido, los rojiblancos están a tres puntos del Barça y a dos del Madrid. Después de los bandazos iniciales, la sensación es que el Atlético crece por días y que Bianchi va a mandar(nos) callar a todos los críticos prematuros.
En realidad, el Atlético está cumpliendo con los plazos previstos. Bianchi ha pasado estos primeros meses tocando teclas hasta que ha compuesto la sinfonía que más le gusta. El equipo sigue teniendo carencias evidentes y no deslumbró ante el Cádiz. Pero ganó. Y ese es exactamente el modelo con el que el Virrey se mereció el apodo en Argentina.
Interpretaciones.
La victoria atlética puede tener dos lecturas erróneas. Una es minimizar al Cádiz. No deberían hacerlo. Pese a que fue un alma en pena en el Calderón, llegó allí con 12 puntos y por encima del Atlético. El equipo de Espárrago se deshizo tras el error defensivo que originó el primer gol, con Varela saltando a un amago como a la comba y Abraham Paz observando cómo Antonio López le regalaba el gol a Maxi sin intentar estropearlo. Pero es un bloque que rinde por encima del nivel de sus jugadores y eso le dará muchos puntos en su camino hacia la permanencia. La derrota huele a accidente.
El otro error sería creer que el Atleti ya es una realidad. Aun en una noche inspirada, es evidente que al equipo le falta una pieza, sólo una, pero básica: un medio creativo. Sin él, el equipo se parte. Detrás, los cuatro defensas y Zahínos. Arriba, los cuatro atacantes. Y en medio, Luccin haciendo un poco de todo y sin poder centrarse en nada.
El resto comienza a funcionar con precisión. Leo y Pablo dan una seguridad enorme al equipo. Por si le faltaba algo, el central sentenció el partido con un cabezazo inapelable en un córner. Si a su repertorio une un mayor apovechamiento ofensivo de su altura, estamos ante un central que marcará época en el Atleti.
En ataque, el tridente se ha convertido en un póker con la resurrección de Maxi. Ayer se lució Petrov, que corre con el balón en los pies como si éste no estuviera allí. La defensa del Cádiz no logró pararle ni una vez y sólo su empecinamiento en marcar su primer gol restó brillo a su exhibición. El que sí se estrenó fue Galletti, que le recordó a Bianchi que él también existe y que puede ser un comodín valiosísimo. Pero empiezo a pensar que el Virrey ya lo sabe y tiene un plan. Primero vio lo que tenía, luego probó hasta encontrar un once, ahora llegan los resultados y, además, se ven ráfagas de buen fútbol. Todos teníamos prisa, menos él.