Primera | Racing - Atlético de Madrid
Tridente en campo hostil
El Racing, tocado por la Copa, recibe al Atleti de gala.
El fútbol se sostiene a base de rivalidades y, si uno no tiene enemigo natural, se lo fabrica. Esto es lo que ha sucedido en los últimos años con el Racing y el Atlético, hasta el punto de que El Sardinero se ha convertido en uno de los estadios más hostiles hacia los rojiblancos, con Torres como gran foco de atención. En verano, un amistoso terminó con el Racing con nueve y el Atlético magullado. Así las cosas, los rojiblancos se dejaron media UEFA en Santander las dos últimas temporadas con un empate in extremis y una derrota tras adelantarse en el marcador.
Esta vez el encuentro no es tan decisivo, pero llega tras una jornada copera que ha dejado tocado al equipo local, que cayó ante el Burgos. Preciado pondrá un equipo de choque, con dos centrales contundentes y tres centrocampistas de contención (Vitolo, Casquero y Melo). Hasta el delantero centro Aganzo, pega más que marca. La calidad queda en los pies de Dalmat, proyecto de estrella venido a menos, pero con talento, y de que Antoñito y Raúl (buen proyecto) salgan desde el banquillo.
Sin cambios.
Parece que la Copa también le dejó una enseñanza a Bianchi, que jugueteó con la idea de rotar en Las Palmas: en el Atlético, los partidos los ganan Kezman, Torres y Petrov, cuya ausencia pesó en Gran Canaria. Por eso, los tres volverán a ser titulares hoy. Junto a ellos, los mismos que fracasaron en el derby. Gabi e Ibagaza tuvieron su oportunidad el jueves y no la aprovecharon. Sin embargo, este continuismo deja sin resolver los problemas del doble pivote y de la banda derecha, donde Maxi es medio Maxi. No sé si no hay soluciones o si BIanchi no las encuentra (¿Galletti está en la plantilla?), pero resignarse a seguir igual y esperar un milagro parece arriesgado.
Un tropiezo en El Sardinero volvería a colocar al Atlético en zona de pánico. Sin embargo, una victoria le lanzaría de cara a los dos partidos en el Calderón de la semana que viene. Tal vez, el encuentro sea más importante para los rojiblancos de lo que estas alturas de Liga hacen pensar. El Racing le hará sudar cada punto a un equipo muy liviano, pero con magia arriba. De nuevo, BIanchi en manos del tridente.
Viajes y bodas impiden el descanso rojiblanco
El Atlético llegó ayer a Santander tras más de cinco horas de viaje. La expedición despegó de Las Palmas a las 8:00 horas, tras un buen madrugón al levantarse a las 5:00. A las 12:15 aterrizaron en Bilbao, donde esperaba el autobús del club para hacer 130 kilómetros hasta Santander. A las 14:10 los jugadores llegaron al hotel Palacio del Mar y pasaron a comer. Tras sólo dos horas de descanso, la plantilla se entrenó en La Albericia. Curiosamente en su última noche en Las Palmas, los jugadores rojiblancos coincidieron con la celebración de dos bodas en su hotel y ayer en Santander, otra boda, más fiesta y poco descanso.