El juicio contra los ex árbitros Robert Hoyzer (26 años) y Dominik Marks (30) comenzó a las 9:31 horas de ayer en la corte de Moabit. Los acusados escucharon las conclusiones de la oficina del fiscal general de Berlín, Rüdiger Smith (58) en presencia de la juez que dictará sentencia, Gerki Kramer (43). Los hermanos Sapina, Filip (37) y Ante (29), también fueron acusados de fraude y de asociación para delinquir. Todos ellos se enfrentan a penas de prisión, aunque el abogado de Hoyzer, Cato Dill (49), confía en que su representado pueda cumplir la condena "en régimen abierto".

Robert Hoyzer llegó a la sala número 500 de la corte de Berlín-Moabit cinco minutos antes del comienzo del proceso. Lo hizo acompañado de sus padres, Peter y Bettina, a los que no dejó entrar a la sala, en la que si había dos observadores de la Federación Alemana (DFB). Hoyzer llegó vestido con un traje de tres piezas y fumó dos cigarros Gauloisess-rojo antes de escuchar al fiscal. No coincidió con los hermanos Sapina ni con su ex colega Marks hasta que llegó al banquillo de los acusados. La juez Kramer dio por concluida la primera de las 18 sesiones del juicio a las 10:47 horas. Las únicas declaraciones llegaron por boca del mayor de los Sapina quien admitió que "las acusaciones, en general, no pueden rebatirse".

Pereira, suspendido de por vida

En Brasil, el tribunal de justicia de la CBF decidió ayer suspender de por vida al árbitro Edilson Pereira, que confesó haber amañado hasta 11 partidos del campeonato brasileño para enriquecerse con las apuestas por Internet. Pereira no se presentó a la vista ni envió a un abogado. Ahora, tras las demandas de los clubes, espera juicio por la vía ordinaria.