Primera | Atlético de Madrid
Bianchi también comete siete pecados capitales
El derby sacó a la luz lo peor del Atlético de Bianchi, frágil y con varios agujeros muy evidentes. El técnico no ha logrado solucionar aún esos problemas y algunas de sus decisiones resultaron equivocadas. Todavía tiene crédito, pero el equipo necesita una reacción ya.
1La apuesta por Zahínos no funciona y el centro del campo no crea nada
El mayor problema del Atlético está en la creación. Se veía venir desde la pretemporada, cuando parecía cantado el fichaje de un medio creativo como Riquelme o Guti. El buen verano de Gabi llevó a Bianchi a creer que no era necesario, pero en cuanto el canterano bajó el pistón se vio que no era así. Entonces, el Virrey decidió apostar por Zahínos, que puede ser un comodín pero nunca una solución como se vio en el derby. Así las cosas, el Atlético es un equipo partido, que pierde infinidad de balones peligrosos en mediocampo, donde nadie manda ni ordena ni mete buenos pases a sus veloces delanteros. Se fichará en invierno.
2Insiste en poner a Maxi de extremo, perdiendo así la banda y al jugador
Gronkjaer se fue por sorpresa y el Atlético se quedó descompensado. Por la izquierda, Petrov es un puñal, pero por la derecha no hay ningún especialista. Bianchi coloca allí a Maxi, que no es hombre de banda y tiende a irse hacia el centro. Con La Fiera como extremo, el problema es doble: el ataque es muy previsible, siempre volcado a la izquierda y, además, se desaprovecha al argentino, que aporta mucho más en el centro y que el año pasado metió 15 goles con el Espanyol. Bianchi no se ha atrevido a jugar con Luccin como único pivote, con Maxi un poco por delante y Galletti a la derecha, una solución prometedora.
3Sacrificó a Petrov al colocarle de carrilero y no reaccionó en el derby
El derby dejó sensaciones peligrosas en torno a Bianchi. Tras la expulsión de Antonio López, su reacción fue, siendo generosos, poco afortunada. La decisión de retrasar a Martin Petrov para que jugara de carrilero, con toda la banda para él, fue un desastre. El Virrey sacrificó así al único jugador, junto con Torres, que tuvo las agallas de intentar levantar el partido. El búlgaro nunca dejó de intentarlo, pero cuando llegaba a la zona de peligro estaba roto. No hay manera de entender semejante disparo en su propio pie. Tampoco logró inflamar a sus jugadores en el descanso, aún con 0-1, y los cambios fueron tardíos y poco efectivos.
4No utiliza el banquillo pese a tener futbolistas como Galletti e Ibagaza
El debate de las sustituciones está siendo uno de los más polémicos. Sobre los 21 cambios posibles en estas siete jornadas, Bianchi sólo ha hecho quince, cuatro de ellos para perder tiempo en los últimos instantes y ninguno antes del minuto 60. El banquillo rojiblanco no es muy profundo, pero tiene algunos futbolistas de calidad. Galletti, uno de los fichajes importantes, sólo ha jugado 111', pese a que la banda derecha y la mediapunta no han funcionado. Aunque estuvo lesionado, no se entiende que Ibagaza, el único que inventa entre líneas, sólo haya disputado 18'. Da la sensación de que no se aprovechan todos los recursos.
5Al equipo le falta carácter y ambición
El Atlético desperdició un 0-2 en Anoeta, no supo sobreponerse contra el Getafe y en el derby salió acobardado y no tuvo carácter para reaccionar tras el gol. De esta falta de personalidad, Bianchi ha culpado a la juventud de la plantilla, la más joven de Primera. Pero decisiones como sentar a Gabi, no renunciar a un defensa en vez de sacrificar a Petrov o no atreverse a jugar con un solo pivote mandan a los jugadores un mensaje peligroso. En realidad, el ganador del Atlético es su entrenador y debería transmitir esa ambición a su talentosa, aunque algo verde, plantilla. No lo ha logrado en absoluto y el equipo se descompone al primer golpe.
6Sólo Torres y Kezman han marcado goles
La plantilla del Atlético está plagada de jugadores con gol, pero sólo ha marcado seis en siete partidos. Además, los únicos en ver puerta han sido Torres y Kezman. Algo falla para que Petrov, Maxi, Luccin, Antonio López o Galletti sigan en blanco. Evidentemente, la falta de un buen pasador lastra mucho al equipo, pero el ya comentado exilio de Maxi a la banda o el planteamiento conservador en el centro del campo terminan de rematarle. Los rivales ya saben que con frenar a Petrov y vigilar a los dos delanteros, adiós Atleti. Faltan variantes ofensivas.
7No utiliza a los jugadores más prometedores
Bianchi llegó de Argentina con fama de sacar petróleo de la cantera y las categorías inferiores rojiblancas llevan años produciendo a gran nivel. Parecía una conexión perfecta, pero nada de nada. Gabi ha sido el primer sacrificado, Valera (que no es canterano, pero tiene 19 años) no es titular pese al bajo rendimiento de Velasco, Arizmendi y Molinero no cuentan aunque son de la primera plantilla, Sicilia no jugó ni faltando Pablo y Perea, Braulio golea en los entrenamientos y no se ha estrenado... Hasta el momento, el Virrey no confía en los chavales.