La tensión volvió a ser protagonista ayer en el entrenamiento del Elche. La primera sesión de trabajo de la semana estuvo marcada por la pelea que protagonizaron el central Diego Trotta y el centrocampista Alberto Ruiz. En una acción de la sesión preparatoria, el central argentino realizó una dura entrada al jugador asturiano. Alberto, entonces, se dirigió a su compañero de manera airosa a lo que Trotta respondió en tono desafiante, con una palmada en la cara y amenazándole con el dedo índice.

Tras unos segundos en los que dio la impresión de que ambos jugadores calmaban los ánimos y la cosa no iba a llegar a mayores, Alberto volvió a dirigirse hacia su compañero con insultos. Fue entonces cuando Trotta, de manera descontrolada, se fue a por el centrocampista. Víctor Gomis trató de mediar para que la cosa no fuese a mayores. Sin embargo, Trotta se zafó de él y llegó a la altura de Alberto, agrediéndole con un par de patadas y dos puñetazos.

Alberto recibió los golpes sin defenderse y tuvo que ser Alfredo Sánchez, uno de los hombres importantes del vestuario, quien mediara para separar al jugador argentino que estaba fuera de sí. Pese a la gravedad de lo ocurrido, el técnico, Josu Uribe, no dio importancia a la jugada y continuó con el entrenamiento como si nada hubiese pasado. Se da la circunstancia de que este incidente se ha producido entre dos jugadores que además de ser compañeros de vestuario también son amigos fuera de él.

Aragoneses ultima su recuperación

Sergio Aragoneses volverá mañana a Elche para empezar la última fase de su recuperación, tras haber sido operado de un tumor en los testículos hace algunas semanas. El meta será observado por los servicios médicos del club para ver si puede regresar al trabajo.