Henry ha tomado el camino de Ballack y ha comunicado a su club, el Arsenal, que no piensa negociar su renovación hasta que concluya la temporada, tras la Copa del Mundo 2006. El francés es el segundo gran jugador europeo, precisamente tras el capitán de la selección de Alemania que paralizó las negociaciones para ampliar su contrato con el Bayern de Múnich, que planta a su equipo en año de Mundial. Henry, como le sucede a Ballack, y muy probablemente a otros buenos jugadores en su misma situación como son los casos de Casillas y Helguera (Real Madrid), tiene grandes planes y ofertas de relumbrón de otros grandes equipos.

En estas situaciones lo que cuenta es la voluntad del futbolista, que de paso corre con el riesgo de lesionarse antes de firmar un contrato con otro club. En el supuesto de renovación ese hándicap queda cubierto, pero no así en el de un cambio de equipo.

Henry ha manifestado que su cabeza "no está ahora para pensar en nuevos contratos. No le daré vueltas a esto hasta que no acabe la temporada", ha dicho el jugador francés del Arsenal que, en todo caso y gracias a una cláusula adicional en el contrato, podría retenerle una temporada más, hasta junio de 2007.

Pero Titi Henry está abonando el terreno. Confía en que Francia se clasifique para el Mundial y en ser un goleador destacado en la Copa. Eso le haría cotizar por las nubes.

Francia se queda sin arietes

Las lesiones de Thierry Henry, que tiene un tirón muscular, y la más reciente de David Trezeguet, que se dañó el nervio ciático el domingo pasado en el durísimo partido que disputó con su equipo, la Juventus, frente al Inter en el estadio Delle Alpi de Turín, dejan a la selección de Francia sin delanteros centro puros para los decisivos partidos de clasificación para el Mundial que deben disputar ante Suiza y Chipre.