Morales: "No quiero ser egoísta, jugaré si estoy al máximo"

La honestidad marca a Richard Morales. El uruguayo no quiere ser un lastre para su equipo y no jugará si no se encuentra en plenitud de condiciones, pese a que le duele en el alma perderse un choque como el de mañana: "No puedo ser egoísta, jugaré si estoy al máximo. Me da mucha rabia perderme un partido tan bonito como este. Es precioso por el entorno, por cómo lo vive la familia, por todo. Cualquiera quiere disputar un encuentro de esta magnitud, pero repito que no soy egoísta y si veo que no estoy al 100 por 100, se le digo al entrenador. Esto me hace estar de mal humor, no me siento bien porque quiero jugar ahora que cada día me siento más acoplado". El Chengue arrastra un esguince intercostal que le obligó a ser sustituido ante el Mallorca en Son Moix que todavía sigue dándole problemas.

El ariete charrúa, contra viento y marea, hará un esfuerzo de última hora para tratar de echar una mano a sus compañeros. Su carácter le impide no intentarlo: "Yo nunca me descarto, pero no puedo hacerle eso a un compañero que está bien, además, ni siquiera me he entrenado y sería una falta de respeto hacia ellos. Cuando hago carrera en solitario, trotando solamente, me duele bastante. En casa, sin hacer esfuerzo, no noto tantas molestias. Haré un último esfuerzo porque mi deseo es estar convocado, jugar y marcar gol. Lo quiero todo, pero tuve la fatalidad de estar mal. No haberme entrenado ya es malo y una falta de respeto para mis compañeros".

De momento, el delantero espera a ver qué acuerdan el doctor, Juan Carlos Pérez Frías, Tapia y él mismo esta tarde: "Habrá que ver qué dicen. Ahora, quiero pero no puedo, así que no sé. El doctor me comentó lo que piensa y depende del dolor que sienta. Soy muy impaciente y pregunto cada minuto si llegaré o no".

En Uruguay preocupa que no llegue para medirse a Ecuador

La preocupación por los problemas físicos de Morales van más allá del Atlántico. La selección de Uruguay juega el próximo día 8 en Quito contra el combinado de Ecuador: "Desde la Selección también me están llamando para ver cómo llegaré. Estoy con la misma incertidumbre que aquí. Tampoco quiero regalar nada. A día de hoy no puedo. Querer estar, quiero. Presionaré para jugar, pero no sé cómo me levantaré mañana (hoy para el lector)". El uruguayo es un fijo en las convocatorias de la celeste. Aunque quiere seguir contando y ayudando para que su país participe en el Mundial de Alemania, su mente se centra en el Málaga: "Me molesta perderme ese encuentro, pero me molesta sobre todo el primero que viene, es decir, el Atlético. Vivo partido a partido. Quiero jugar, pero no lo haré al 50 por ciento. Quiero dar el máximo".