Henry maniobra para dejar el Arsenal y sueña con "jugar junto a Ronaldinho"

El Arsenal vive instalado en la depresión. O en la resignación. El club no puede reforzarse como debería (y como Ársene Wenger querría) en parte porque los jugadores del nivel del Arsenal son caros y en parte porque ha hipotecado su futuro en un estadio impresionante que en el 2007 hospedará a un equipo sin Thierry Henry.

Esa es la conclusión de la Prensa inglesa que hace ya unas semanas sospecha que el delantero francés no quiere renovar su contrato que se le termina en dos años porque ha decidido marcharse. Los tabloides han recibido mensajes del círculo de Henry, lesionado de momento, sugiriendo que esta será su última temporada en el Arsenal y que, se ha leído en el Daily Star, "le gustaría jugar con Ronaldinho". Lo cierto es que el Arsenal sólo ha fichado un futbolista reconocido, Alexander Hleb, y que pese a buscar sustitutos a Dennis Bergkamp no los encontró durante el verano porque o les faltaba calidad o salían muy caros.

No hay duda de que, pese al talento de los jovenes Cesc, Clichy, Flamini, Reyes o Van Persie, el equipo se tiene que reforzar y el Arsenal acudirá al mercado de invierno. Lo que la Prensa inglesa teme es que la escasez de futbolistas que recuperen la posición que ha tenido el Arsenal en la Liga inglesa en la última década, y que parece haber perdido tras un inicio titubeante y la falta de reciclaje, obligue a Henry a cambiar de aires. Sorprende a los periodistas que todo el empeño que el club pone para que nadie hable de transición, no lo aplican para desmentir los constantes rumores de la marcha de Henry. El dinero de su venta el próximo verano, si es que el asunto no se precipita en el mercado de invierno por los malos resultados del equipo y la falta de dinero líquido en caja, podría servir para financiar un mejor equipo.

El club lo tiene claro: con o sin el francés, el futuro pasa por un estadio de 65.000 espectadores que casi doblan los que acuden lealmente a Highbury y con el que podrán finalmente competir con el Liverpool o Newcastle a nivel finaciero. El Manchester United aún está a tiro en este asunto de los dineros y las fianzas, a falta de que se vea cómo evoluciona el club tras la llegada del megamillonario Glazer. El Chelsea pertenece hace tiempo a otra galaxia. Abramovich ya hace tiempo que dejó muy claro que si hay que gastar, se gasta. Y la última prueba ha sido la contratación de Essien, el fichaje más caro del verano en la Premier.

Heinze, con rotura de ligamentos, baja total

El Chelsea lleva cinco victorias en las cinco primeras jornadas. Hay quien dice que los rivales eran fáciles y que el Charlton, especialmente en casa es otro tema: está por ver. Otro derby londinense mañana (West Ham-Fulham), pero lo mejor de la jornada se verá el domingo. El campeón de Europa, Liverpool, se enfrenta a su rival histórico, el Manchester United. Al Liverpool le falta ser más efectivo de cara a gol (sólo ha marcado uno en tres encuentros) para poder luego dormir los partidos como intentó hacer ante el Betis. El Manchester se queda por lesión sin su mejor defensa, Heinze, que se rompió los ligamentos de la rodilla en Villarreal, en un choque contra Kromkamp. Heinze será baja para el resto de la temporada y tendrá muy complicado poder llegar a tiempo para jugar con su selección, Argentina, en el Mundial de Alemania.