Luis García: "El partido de Málaga lo ganó la defensa"

Málaga ha dejado de ser una plaza gafe para el Espanyol. Se acabaron aquellas sesiones de recuperación después de jugar en La Rosaleda con la cabeza baja y lamentándose. Ahora los follones son otros. Ya saben. El equipo regresó bien entrada la madrugada a Barcelona, pero a primera hora el grupo se volvió a ver las caras en el CAR de Sant Cugat. Compromiso. Eso es lo que dicen tener los jugadores con la institución y con su trabajo. A ver si sigue la racha de buenos resultados.

Uno de los protagonistas de la matinal de ayer era Luis García. El delantero ovetense restó importancia al gol que logró, el de la victoria. "Son cosas del juego", dice. Para él, lo más importante es la solidez defensiva que mostró el conjunto. "Lo hicieron de maravilla y se mostraron muy concentrados. El Chengue Morales es tan alto que nunca se acaba; Salva Ballesta es muy vivo y Juan Rodríguez tiene mucho peligro con el balón en los pies. Y no nos hicieron ni un solo gol de jugada, pese a tener algunas ocasiones claras", explicó el delantero.

Elogios.

Luis sólo tiene palabras de agradecimiento a Raúl Tamudo, su pareja de baile en el ataque. "Se está comportando muy bien. Espero que este sea el inicio de una buena relación en el terreno de juego, ya que fuera siempre está por los nuevos. Trenzó una contra de libro y me facilitó medio gol. Es un crack, pero a mi no me pilla de nuevo", señaló el atacante.

Semana de dos competiciones

Después de muchos años, el españolismo comienza una nueva experiencia europea. El buen resultado del fin de semana hará que todo se vea de manera diferente, aunque desde luego el trabajo físico de pretemporada deberá comenzar a surgir efecto. Esta es la exigencia de tener que disputar dos competiciones como la Liga y la UEFA. Por ese motivo, Eduardo Dominguez, preparador físico del equipo, sabe que los jugadores tienen que rendir al máximo, de ahí que esté cambiando la carga de trabajo durante estos días. Ayer, los futbolistas que jugaron en La Rosaleda hicieron una sesión de recuperación combinada con una sesión de baño y masaje, aunque al final todos los integrantes del equipo pasaron por las manos de los fisios. Esta mañana, a las diez, el equipo volverá a verse las caras para preparar el partido del jueves ante el Teplice. Después, viaje y acomodo en la ciudad checa. Después del partido, el equipo sólo tendrá dos días de recuperación: el domingo espera el Real Madrid.