"Luis no confía en mí, me molestó el cambio"

Fernando Torres

"Luis no confía en mí, me molestó el cambio"

"Luis no confía en mí, me molestó el cambio"

El Niño sigue los pasos de Iván Helguera y lanza un mensaje a Aragonés en rueda de prensa. Torres pasa un mal momento con la Selección.

Muchas de las críticas que ha recibido la Selección han sido directamente contra usted. Desde fuera da la sensación que le han afectado demasiado...

La crítica la utilizó para escuchar y para mejorar. En el fútbol cuando las cosas no van bien seguro que se exageran y cuando van mal también. Hay que aprender a convivir cuando las críticas son buenas o malas. No te puede afectar o enfadar una crítica, hay que intentar buscar lo positivo que tenga y seguro que dentro de esas palabras hay una intención de ayudar o hacerte mejorar.

¿Por qué el Niño no rinde al mismo nivel en la Selección que en el Atlético?

Aquí llevo muchos años, es mi casa, estoy acostumbrado, me siento importante dentro del equipo. Mis compañeros son los mismos desde hace tres o cuatro años y estoy acostumbrado a jugar con ellos. La Selección es diferente.

Usted ha sido el máximo goleador nacional en las dos últimas temporadas. ¿Por qué con España es diferente?

Quizás no me siento tan importante, no me dan la confianza que siempre me han dado en mi club. Aquí estoy acostumbrado a estar siempre, en lo bueno y en

lo malo. Luis me conoce, le he tenido aquí y no me ha dado la confianza que sí me han dado otros entrenadores, que me han dirigido. Pero creo que eso te lo tienes que ganar y yo, en la Selección, no he estado a la altura y, para exigir eso, me lo tengo que ganar. Lo primero es la autocrítica, saber que se espera mucho más de mí y pedir paciencia porque sé que lo voy a conseguir.

La segunda parte del España-Serbia era propicia para aprovechar su punta de velocidad, pero fue sustituido. ¿Le molestó?

Creo que el partido no salió del todo bien que nosotros quisimos. El empate nos sirve de poco o de nada. Creo que un entrenador no tiraría piedras sobre su propio tejado. Sí me sorprendió o me molestó el cambio, pero creo que un técnico nunca haría nada para perjudicar a su equipo. Es su decisión, es el que manda y hay que respetarla.

¿El mal momento que está viviendo con la Selección se debe a un problema físico?

Físicamente estoy bien. Creo que la pretemporada ha sido muy buena: he sido el máximo goleador del equipo. Toda la pretemporada he estado a un nivel muy alto. No estoy lesionado ni tocado. Estoy en mi peso. Físicamente me encuentro muy bien, tal vez mejor que nunca. Las dos últimas semanas, con los dos partidos de la Selección, las cosas no han salido bien y ya se ha olvidado el mes y medio de pretemporada que habíamos hecho y que había salido todo perfectamente. Pero el fútbol es así, no tiene memoria y las cosas se olvidan pronto.

Los aficionados rojiblancos conocen de sobra sus virtudes. ¿No ha llegado la hora de demostrar a toda España quién es Fernando Torres?

Quiero olvidar todo lo que ha pasado en estos días, pero creo que no tengo que demostrar nada a nadie, llevo cinco años en el primer equipo del Atlético. Cuando empecé sí tenía que demostrar que estaba a la altura y ya lo he demostrado. Cada partido no tiene que ser un examen ni cada encuentro demostrar a todo el mundo que deseo estar ahí.

Torres está acostumbrado a llevar el timón del Atlético, pero ¿le ha podido la presión vistiendo la nacional?

No tengo presión porque siempre he tenido la misma desde los 17 años. Cada día será un poco más y ahora, con estos momentos difíciles, cuando los superas, es cuando empiezas a madurar otra vez más. Me quedo con las declaraciones de apoyo de mis compañeros, de todos los que han salido a defenderme. Del entrenador, de los técnicos que he tenido y de gente de fútbol, que se ha manifestado a mi favor y me ha mostrado su apoyo, tanto públicamente como a nivel personal.

Estos apoyos significarán un motivo de halago para usted...

Eso es a mí lo que me vale. Lo más difícil es estar al lado de uno cuando las cosas salen mal. Han sido muchos los que me han apoyado. Quiero darle las gracias a mis compañeros y al entrenador, que, sobre todo, son los que están más cercanos a mí.

Luccin comentó que los silbidos, que recibió en Santander, fueron por envidia. ¿Ha dado el francés en la clave?

Envidia hay mucha. Lo dice un compañero que me tiene mucho aprecio y es su opinión. En el fútbol, igual que en la vida, hay mucha envidia, pero tampoco creo que sea ese el motivo.

¿Pero es normal que le silben en su propio país?

Hay que diferenciar cuando juegas con tu equipo o la Selección. La gente se tiene que dar cuenta de que, cuando juega España, jugamos todos; es un equipo y una afición y vamos todos de la mano. No se puede encasillar a un jugador, porque sea de un equipo. De todas maneras, creo que es un hecho aislado y no le doy importancia.