Los primeros partidos de Liga influyen notablemente en la moral de los jugadores. El objetivo está claro: llegar a Europa (para algunos la UEFA no vale). La plantilla rojiblanca debe echar la vista atrás para conseguir este ansiado objetivo. Los rojiblancos no se han clasificado para una competición europea (a través de la Liga) desde la temporada 97-98.

En la temporada 92-93, los rojiblancos consiguieron clasificarse para la UEFA con un comienzo de campeonato con tres victorias y un empate. Empezar la Liga con buen pie se convirtió en algo imprescindible con la implantación de los tres puntos por victoria. La referencia por excelencia de años anteriores es la temporada del doblete, donde se ganaron los cuatro primeros partidos y llegaron invictos hasta la jornada decimotercera. Las campañas 96-97 y 97-98 mostraron a un Atlético menos autoritario, que evidentemente sufrió para clasificarse para la UEFA. Tal vez influyeron los dubitativos comienzos de Liga y que no permitieron estar al Atlético entre los primeros clasificados desde el primer momento.

La consigna que quiere instaurar Bianchi a sus jugadores es la de coger el tren de cabeza desde el principio. El Virrey sabe que tendrán mucha presión si no ganan los primeros partidos. El calendario rojiblanco es complicado: viajarán a Riazor en la segunda jornada y luego recibirán al Barça en la tercera.