Liga de Campeones | Mónaco 2 - Betis 2
El Betis, un grande de Europa
Oliveira con dos goles, uno de ellos de fábula, certifica el histórico pase verdiblanco a la liguilla
Al Betis se le da maravillosamente bien hacer historia en Europa cada vez que gana la Copa. Hace 28 años eliminó al Milán en la Recopa y anoche se cargó con todo el merecimiento del mundo al mismo equipo que, dos años atrás, fue capaz de eliminar al Real Madrid, a quien se puede decir que este SuperBetis ha vengado. Y como los grandes. Porque es un grande de Europa. Un EuroBetis de Champions.
Esta hazaña tuvo cuatro pilares inquebrantables. La fe de un equipo y de una afición, la seguridad de 'Toni D' que en los más agobiantes momentos supo aparecer, transmitir tranquilidad y hasta detener un penalti a Meriem en un momento importantísimo del partido (si ese máximo castigo llega a entrar, lo mismo se va todo al garete, o casi) y, por supuesto, Oliveira. Y es que señores, ¡no digan Oliveira, digan gol! El torbellino brasileño demostró que ya se le ha pasado aquel catedralicio enfado al espetar que deseaba marcharse del equipo. Estuvo hábil Lopera cuando le convenció de que, como en Heliópolis no se está en ninguna parte.
Pero hablaba de cuatro pilares. En efecto. Como el Betis es campeón, no podía darle la espalda la 'suerte de los campeones'. Hubo una acción que también fue determinante. Un disparo de Meriem, que llevaba, como diría aquel, olor a red, no llegó a su destino porque Juanito, que estaba en el suelo, lo sacó ¡con la cabeza! Si. Ahí quedó claro que el Betis, este Euro-Betis, no podía perder. No debía.
Pero los grandes equipos se forjan a base de sufrimiento. Cuando el elástico y escurridizo Maoulida, que apenas llevaba dos minutos en el campo, cabeceó a la red lo que era el 2-1, nos temimos lo peor. El Betis no llegaba. Le costaba sudores y el Mónaco atacaba y atacaba. Además no estaba Joaquín a quien Serra Ferrer se vio obligado a sentar en el banquillo porque no pudo resistir las patadas que ese leñero lateral llamado Evra le dio tanto en Sevilla como en Mónaco. Fue sustituido por Varela que recibió la tarjeta amarilla más rápida de la historia. Exactamente diez segundos después de saltar al terreno de juego por una tardía entrada a un contrario.
Pero el EuroBetis se creció. Si la jugada de Oliveira la hubiera hecho en sus tiempos Maradona o Cruyff, seguro que la siguen poniendo en los resúmenes histórico-didácticos de los programas deportivos. Pero pasará a la hemerotecas. Era el 2-2 y un paso a la gloria. Como Esnaola. Como Doblas. Como Dani. Anoche fue 'Ricargol' Oliveira. Y seguro que habrá más noches en esta Champions. Ya lo verán.
Golazo del brasileño
Oliveira disipó las dudas y encarriló el pase a la liguilla gracias a un golazo, el segundo de su cuenta particular. Recibió en la medular, se fue de tres defensores y resolvió, ya en el área rival, perfectamente con la zurda.
El detalle: No era 'mónaco-sevilla', no
El realizador de la televisión francesa no tenía ni idea del equipo que se enfrentaba al Mónaco en el partido de anoche. No era 'El Sevilla' como torpemente puso en el rotulito sino el Betis. Claro como en el Principado sólo hay un equipo...