El Deportivo de la Coruña ha caído derrotado a manos del Olympique de Marsella por 5-1 en el encuentro de vuelta de una de las tres finales de la Copa Intertoto y firmó su despedida esta temporada de las competiciones europeas.

El conjunto de Joaquín Caparrós, que llevaba una renta del choque de ida de dos tantos (2-0), completó una segunda parte desastrosa, en la que encajó cuatro tantos y vio como expulsaban a dos de sus hombres, y dejó en bandeja el triunfo a un Olympique que es penúltimo de la liga francesa.

El encuentro se complicó de principio para el equipo gallego, que vio como Franck Ribery adelantaba al cuadro marsellés a los cuatro minutos de encuentro. Pero ello no amedrentó a un Deportivo que, sabedor de que marcando estaría prácticamente clasificado, se fue al ataque.

Fruto de ello vino el tanto tranquilizador de Jorge Andrade, que volvió a erigirse en delantero improvisado. El portugués, a los diez minutos de encuentro, se hizo con un rechace dentro del área tras un balón colgado y marcó un gol que parecía situar al Deportivo en la UEFA.

Todavía en la primera mitad, una trifulca acabó con el local Ribery y el visitante Aldo Duscher en la caseta. Sería el principio de los problemas para el Deportivo, que acabaría el choque con nueve hombres por la expulsión de Joan Capdevila.

Naugragio en la segunda parte

El conjunto gallego, en apenas cinco minutos, se complicó la vida cuando parecía que la eliminatoria estaba resuelta. Dos tantos consecutivos de Meité y Niang dejaron al equipo francés a un solo gol del título y aceleraron el naufragio de un equipo que lo tenía todo en su mano.

Los últimos cinco minutos del choque, que venían precedidos de un largo asedio a la meta de José Francisco Molina, terminaron con las ilusiones de los de Caparrós. Otro tanto de Niang y uno de Oruma llevaron la fiesta al Velodrome y sellaron una triste noche para el Deportivo.