Primera | Real Madrid
Beckham firma más de 400 autógrafos al día
El inglés es el único galáctico que cumple con los fans
Acabado el entrenamiento, David Beckham se ducha siempre de los primeros y, en lugar de subirse en la furgoneta sin tener contacto con los aficionados, se dirige hacia la valla, donde cada jornada aguardan pacientemente entre quinientos y un millar de seguidores venidos desde Austria, Alemania e Italia.
Con una sonrisa, Beckham firma pacientemente cuantos autógrafos le piden, escoltado permanentemente por Frankie, el encargado de seguridad que le ha sido asignado y que es Policía Nacional. Teniendo en cuenta el número de admiradores y que les suele dedicar 25 minutos por la mañana y el mismo tiempo por la tarde es fácil calcular que firma más de 400 autógrafos al día.
Beckham es la única estrella del Madrid que repite esta rutina. Da igual que llueva o que haga frío. Forma parte de su trabajo y lo incluye en su horario laboral. El resto de futbolistas sólo salen de vez en cuando y eso ha llegado a provocar el enfado de algunos aficionados, que los han silbado en ocasiones. Todos han dedicado algunos minutos a los fans, es cierto, pero muy espaciados. Beckham no. Cumple siempre: "Mi vida es esta".
El inglés es detallista hasta el extremo: si toma prestado un bolígrafo para rubricar las fotos o camisetas que le ofrecen, luego busca a su propietario para devolvérselo con educación. Si hay un bebé, se hace fotos a su lado. Si se acercan los niños al campo de arena, los acoge con cariño y les habla con afecto. En definitiva: es todo un ejemplo fuera del terreno de juego. Si la idea es vender madridismo por el mundo, Beckham cumple con ese papel a la perfección.
El capitán de la selección inglesa también está haciendo progresos con el español. Lo entiende bien y vence su timidez para expresarse con más frecuencia en castellano. Conviviendo con Beckham se comprende por qué se ha convertido en un icono. Por algo más que por su cara bonita.