El Sevilla regala el tercer puesto del Carranza al Braga

Sin motivación, el Sevilla afrontó el partido de consolación del Trofeo Ramón de Carranza. y, claro, el Sporting de Braga portugués consiguió el tercer puesto gracias a su mejor hacer sobre el terreno de juego frente a un desdibujado equipo hispalense que distó mucho de la imagen ofrecida ante el Barcelona.

El conjunto hispalense estuvo muy impreciso en el centro del campo, con poco poder ofensivo y además permitió algunas facilidades en defensa, lo que le valió a un discreto rival para llevarse el partido sin demasiados problemas. En la primera parte se vio un fútbol lento, quizá por el fuerte calor, entre dos equipos que expusieron poco y que tuvieron poca mordiente ofensiva. Juande Ramos, técnico sevillista, utilizó de salida a un once completamente distinto al que empató ante el Barcelona, y sólo el internacional Sergio Ramos repitió. Con ello, el conjunto portugués fue el que más lo intentó y así Cesinha, muy activo y con buenas intenciones, avisó en el minuto cinco con un remate que se le fue alto.

Intercambio de goles

Siete minutos después, Cesinha desbordó a su par por la banda izquierda y desde el vértice del área colocó el balón por una escuadra de la meta que defendió Notario y logró un gran gol. Los sevillistas no cambiaron mucho sus intenciones, aunque con el gol en contra adelantaron algo sus líneas, pero nunca con las ideas claras. Pese a ello, a los 22 minutos, y en una jugada aislada, Kepa se movió bien en el área lusa y propició un remate de Antoñito que acabó con el balón repelido por un poste y posteriormente en los pies de Antonio López, quien lo tuvo fácil para poner el empate. De ahí hasta el descanso, la fuerzas siguieron equilibradas entre dos equipos que tocaron mucho el balón en el centro del campo pero con muchas imprecisiones.

Misma tónica

A los tres minutos de la reanudación, un córner botado por Hugo Leal propició que Nunes, libre de toda marca, rematara de cabeza el que fue el 1-2 definitivo. El equipo portugués tocó el balón bastante mejor y los sevillistas, pese a que Juande Ramos incluyó paulatinamente en el campo a los hombres que deben ser claves en la temporada, no mejoraron, por lo que la reacción para el empate nunca llegó.