Ganó Coe, ganó Londres

Londres tuvo que superar múltiples dificultades para llevarse los Juegos de 2012. Apenas había organizado competiciones, pues quitando la Eurocopa de fútbol de 1996 y el torneo anual de Wimbledon, nada había querido saber de los demás deportes. Algo lógico, por otra parte, dada la falta de instalaciones en la ciudad. Todo estaba por construir y los empresarios que se verían afectados por las expropiaciones olímpicas ya habían expresado su protesta. Lo que le faltaba a Londres, cuyo apoyo popular estaba 17 puntos por debajo de París y 23 de Madrid. Su candidatura, además, obligaba a unas inversiones de 15.000 millones, la más cara de todas, en contra de las recomendaciones del COI.

Estos hechos provocaron que Londres no partiera como favorita. Sin embargo ganó por cuatro votos a París. Algunos debieron cambiar su intención de voto a última hora. Con que hubiesen sido sólo tres personas de las 94 que votaron en la última ronda, suficiente. ¿En qué medida influyó la presencia de Coe y su emotivo mensaje en la decisión final? ¿En un 3,2%? Pues lo justo para darle la vuelta a los pronósticos. Coe en un hombre de peso y prestigio en el olimpismo, ganador del primer Príncipe de Asturias de los Deportes, y primer deportista a quien el COI dio voz y voto en sus asambleas. En Singapur volvió a hablar ante el COI e hizo cambiar de opinión a algunos miembros. ¿A cuántos? A los suficientes.