Jesús Navas no aguantó más. Después de sufrir durante 48 horas un calvario debido, según la versión oficial del Sevilla, a una crisis de ansiedad, abandonó la concentración alrededor de las 11 de la mañana de ayer. Lo hizo acompañado de su padre y de su hermano, Marco Navas (cedido por el Sevilla este año al Poli Ejido), que se habían alojado en el hotel Rompido Golf de Cartaya a las dos de la madrugada del día anterior. Pese al tratamiento especial al que le sometieron los doctores y los psicólogos de la entidad, su crisis depresiva pudo más.
Navas se cerró en banda. Sólo quería abandonar la concentración para liberarse de la presión mental a la que parecía estar sometido. Los médicos han preferido, amparándose en el código deontológico, guardar los detalles de la enfermedad que sufre el joven futbolista, limitándose a definir el problema como una crisis de ansiedad.
Éste fue también el motivo por el que Navas abandonó hace unas semanas la concentración de la selección Sub-21 y lo que le impidió disputar el Mundial Sub-20. Tras estos acontecimientos, fue sometido a un tratamiento especial. Incluso, según ha podido saber AS, el director deportivo sevillista, Monchi, le hizo ver antes de la pretemporada que tenía que superar su problema.
Al parecer, la ansiedad se apodera de él en las largas concentraciones. Navas supera con facilidad los viajes habituales de Liga, que no van más allá de los dos días, pero se ve desbordado cuando piensa que estará dos semanas alejado del entorno que le rodea en Los Palacios, localidad sevillana en la que vive. El ambiente se vuelve irrespirable y el cuerpo le pide huir. El domingo, muy afectado, abandonó sin permiso de Juande Ramos el entrenamiento.
El rostro de sus familiares ayer era de tremenda preocupación. Navas les acompañó a Chipiona, donde veranean. Minutos más tarde, el club remitía un comunicado oficial: "El equipo médico y el jugador consideran que es la mejor solución para superar sus problemas anímicos. Jesús Navas seguirá a partir de hoy su recuperación de la crisis de ansiedad en Sevilla. De esta manera, se pretende alejar al jugador de la presión del entorno en una concentración de las características tan particulares como son las que concurren en pretemporada. El futbolista estará bajo la supervisión del equipo de psicólogos del club".
"Empezamos la pretemporada con la idea de que tenía superado este problema. Los médicos han intentado averiguar cuál es el origen de todo, pero el chico está bloqueado. Esperemos que en un par de días se recupere y pueda volver con las pilas cargadas", señaló Monchi.
