Intertoto | Buducnost 2 - Deportivo 1
El Deportivo se empeñó en sufrir ante un rival menor
La gran ventaja obtenida en el partido de ida provocó que los jugadores del Deportivo afrontaran el encuentro demasiado relajados. Acuña, de penalti, marcó el gol del conjunto gallego.
El Deportivo hizo valer el 3-0 que consiguió en la ida, y pese a perder por 2-1 ante el Buducnost, se clasificó para la tercera ronda de la Copa Intertoto, en un partido en el que la excesiva desidia de los blanquiazules a punto estuvo de costarles laeliminación.
La amplia ventaja con la que afrontaba el encuentro el conjunto gallego permitió a los de Joaquín Caparrós tomarse la tarde libre en el estadio Gradski, conscientes de la incapacidad del Buducnost, no sólo ya de remontar la eliminatoria, sino tan siquiera de inquietar la portería de Molina.
Ni la presencia del goleador Radislav Sekulic, autor de cinco goles en la eliminatoria que enfrentó a los montenegrinos con el La Valetta maltés, sirvió para dotar de la más mínima mordiente a los locales, que cerraron la primera parte sin lanzar a puerta.
Poco más peligro creó el Deportivo, si bien los coruñeses pudieron adelantarse en el marcado en un remate de Xisco, tras un perfecto pase de Munitis, que el canterano estrelló contra el cuerpo del meta Vujadinovic a los doce minutos.
Precisamente fueron Munitis y Xisco los más activos en ataque del conjunto blanquiazul, ya que ni Víctor por la banda derecha, ni el joven Iván Carril, muy desdibujado en la posición de interior zurdo, apenas inquietaron a la zaga balcánica.
La presencia en la medular de Lionel Scaloni y Toro Acuña tampoco contribuyó a mejorar el ataque deportivista, pues si bien el argentino y el paraguayo se manejaron con sobriedad, ninguno de los dos fue capaz de insuflar el aire necesario al juego ofensivo de los gallegos.
Un juego que fue decayendo cada vez más y más, hasta permitir al Podgorica creer en la posibilidad de la victoria. Un triunfo que se consumaría con el tanto de Sekulic, que no desaprovechó una buena jugada por banda derecha de Risto Lakic para poner a los 64 minutos el 1-0 con un preciso disparo.
Ni la desventaja en el marcador hizo reaccionar al Deportivo, que pese a la entrada de Rubén, Momo y De Guzmán siguió romo en ataque, como demuestra que con la excepción de dos tiros lejanos de Acuña y Rubén, los coruñeses no crearon la más mínima ocasión en toda la segunda mitad.
Inoperancia que permitió a los locales aumentar nuevamente su ventaja con un segundo tanto, obra de Vujovic (m.87), que llevó la incertidumbre a las filas blanquiazules, que nunca pensaron que fueran a sufrir tanto para eliminar a tan modesto rival.
Un sufrimiento que ni el postrero gol de penalti cometido sobre Munitis y transformado por Acuña, ya en el tiempo de prolongación, permitió disimular.