El Udinese, pese a no pasar del empate ante el Milan (1-1), ha logrado la cuarta plaza y, por tanto, el acceso a la fase previa de la Liga de Campeones, en una última jornada con la fiesta del scudetto para la Juventus, que ha traído el descenso del Brescia y que Parma y Bolonia jueguen por la permanencia en un encuentro de desempate.

La trigésima octava y última jornada del campeonato liguero italiano 2004-05, además, ha coronado por vez primera en su carrera como nuevo "rey de los goleadores" a Cristiano Lucarelli, jugador del Livorno, que sumó su vigésimo cuarto tanto.

La fiesta se vivió en Turín, donde una Juventus ya matemáticamente campeona desde hace dos jornadas derrotó al Cagliari (4-2), con goles locales de Alessandro Del Piero (m.44), del francés David Trezeguet (m.51 y 73) y del ghanés Appiah, y visitantes a cargo del veterano Gianfranco Zola (m.60 y 87). Debutó, jugando los últimos 35 minutos, el rumano Adrian Mutu, ya cumplida su sanción de siete meses por cocaína cuando militaba en el Chelsea.

A la Juventus, tras el partido, le entregó la Copa de campeón el presidente de la Liga, Adriano Galliani, vicepresidente y administrador delegado del Milan.

No se ha cerrado del todo la competición, ya que aún está por decidirse quién ocupará la tercera plaza de descenso: algo que tendrán que dirimir en un desempate el Parma y el Bolonia. Ello merced a que Parma y Bolonia han terminado, junto a la Fiorentina, igualados a 42 puntos. Y es que, según la reglamentación, la decisión de cualquier objetivo entre dos o más equipos que terminen con los mismos puntos se resuelve en un desempate.

Se salva la Fiorentina

La Fiorentina era de los que peor lo tenían, ya que debía ganar en casa al Brescia y esperar resultados favorables de otros campos. Ganó (3-0), sufriendo ya que el primer tanto no llegó hasta el minuto 43 y fue de penalti convertido por Miccoli, y recibió después los favores desde Bolonia, Lecce y Roma. En Florencia, llegó la fiesta de la salvación para los locales. No para el Brescia, que es nuevo equipo de Segunda División.

En Bolonia, el equipo local no pasó del empate sin goles ante la Sampdoria, equipo que se jugaba la posibilidad de quedar cuarto. Los sampdorianos debían esperar para ello que pinchara el Udinese en casa ante el Milan. El Udinese pinchó, pero la Samp no fue capaz de vencer al Bolonia.

El Inter de Milán cedió un empate casero ante la Reggina (0-0), en un partido donde los interistas pensaron más en la próxima doble final de la Copa de Italia. Lo más notorio del partido del Inter fue ver cómo sus hinchas lucieron pancartas con clara referencia a la derrota del Milan en la final de la Champions.

Otra oportunidad para el Parma

El Parma sigue respirando con su empate en Lecce (3-3), en un partido donde pasó de ir ganando (salvación) a la derrota (descenso), pero que igualó su estrella Alberto Gilardino (m.56) con un gran gol a la media vuelta. Un tanto que al delantero no le da el título de máximo goleador liguero, quedándose por segunda vez consecutiva en la segunda plaza.

La fiesta, como si de la consecución de un scudetto se tratase, vino en Siena, que con su triunfo casero ante el ya descendido Atalanta (2-1) ha mantenido la categoría. Un tanto salvador que llegó a nueve minutos del final, obra de Argilli.

Completaron la jornada los empates Palermo-Lazio (3-3) y Messina-Livorno (1-1). Destacó en este último el gol de Cristiano Lucarelli (m.84), quien había fallado antes un penalti, que le da el título de los goleadores.