El título del Liverpool ha dejado al descubierto la poca, o nula, previsión de la UEFA. La Federación Europea estudia una estrategia legal para hacer posible que el Liverpool defienda su título en la próxima Champions. Otra posibilidad es la que anunciaba ayer el Llansantffraid, el campeón de Liga de Gales, que está dispuesto a dejar su puesto al equipo inglés. "Que jueguen contra nosotros. Si ganan, les cederemos nuestro lugar en la primera eliminatoria de la fase previa", declaró Mike Harris, presidente del club galés. Los derechos del Liverpool como campeón chocan con las normas de la UEFA, que establecen que sean los cuatro primeros equipos de la Premier (el Liverpool acabó quinto en la Liga) los representantes ingleses en la Copa de Europa.
Algo parecido sucedió en el 2000, cuando el Real Madrid conquistó la octava en París. En aquella ocasión el equipo blanco entró en la Champions en su condición de campeón y el perjudicado fue el Zaragoza que, pese a ser cuarto en la Liga, fue enviado a la UEFA. Solans, presidente del Zaragoza, no fue entonces a los tribunales a reclamar, pero si ahora se consuma la cacicada con los ingleses tiene pensado hacerlo.
El caso es que la FA (Federación Inglesa) ya le ha advertido a la UEFA que no consentirá que ninguno de los cuatro primeros en la Premier (Chelsea, Manchester, Arsenal y Everton) salga perjudicado por el título del Liverpool. Si la UEFA repitiera la actuación que tuvo con el Zaragoza el perjudicado sería el Everton, cuarto. Pero resulta que el Everton es el otro equipo de la ciudad de Liverpool y sus hinchas montarían una gorda.
No se cambia. Así las cosas, a la UEFA se le ha pasado por la cabeza otra idea, sibilina e injusta: convencer a dos equipos pequeños de países sin tanta tradición como los ingleses y obligarles a jugar una eliminatoria para ganarse de nuevo lo que ya han conseguido: una plaza en la Champions. El que resulte eliminado dejaría su hueco al Liverpool. Un portavoz de la UEFA, William Gaillard, insistió en que no se cambiarán las normas: "Simpatizo con el Liverpool, pero tenemos reglas y no podemos cambiarlas a mitad de temporada". En cambio, Richard Caborn, secretario de estado para el Deporte británico, dijo que "nada es inamovible".
