Villarroel: "El Mallorca ya es un equipo de Segunda"

El presidente del Levante, Pedro Villarroel, está convencido de que su equipo logrará la permanencia a pesar de la mala racha por la que atraviesa (sólo un punto sumado de los últimos 18) y de tener al Mallorca a cuatro puntos más el average cuando sólo faltan cuatro jornadas por disputarse.

Sin embargo, el dirigente granota, que presenció el primer entrenamiento de José Luis Oltra al frente del equipo tras la destitución de Bernd Schuster, no eligió la mejor manera para expresar esta confianza: "Hay que estar muy tranquilos y eso es lo que les he dicho a los jugadores. El que debe estar nervioso es el Mallorca. Aún les sacamos cuatro puntos y el average. Lo siento por mi amigo Mateo Alemany, pero el Mallorca ya es equipo de Segunda División".

El próximo rival de los baleares será Osasuna, que ya no se juega nada y que estará pensando en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético del Madrid. A pesar de eso, Villarroel espera una ayuda de los navarros, aunque bromeó cuando se le preguntó por si primaría a los de Aguirre: "Me gusta animar a los equipos que nos pueden hacer un favor. Si ganan, les mandaremos un pata negra y ellos nos enviarán pacharán".

Indignados.

Las palabras del presidente levantinista no sentaron nada bien en la Isla y el primero en responder fue el capitán del Mallorca, Campano, que criticó a Pedro Villarroel: "Es lamentable escuchar eso de un presidente. No tenemos que entrar en polémicas con el Levante, pero para mí eso es una falta de respeto hacia otro presidente o amigo como él mismo dice".

Un modesto jugador y un técnico con gran futuro

José Luis Oltra, valenciano de 36 años, ha llegado a un puesto que llevaba su nombre escrito desde hace meses. El técnico granota fue un futbolista modesto, un centrocampista de calidad que militó en las filas levantinistas en el ejercicio 93-94 en Segunda B y que dejó muestras de su clase en la cantera valencianista, Sabadell, Elche, Castellón, Yeclano y Ontinyent. En esta etapa como jugador conoció bien lo que es pelear por evitar el descenso. Este gran amigo de Quique Sánchez Flores deberá demostrar su buen manejo de grupo, una de sus virtudes. La alegría que le suele imprimir al vestuario no es óbice para que más de uno se haya llevado una buena bronca pues tras su aspecto dialogante e instructivo se esconde un fuerte carácter. Estudioso del fútbol, está realizando un máster que le hace viajar a Madrid periódicamente. Como entrenador comenzó su andadura en el Catarroja, para dar el salto al Castellón, al que mantuvo 30 partidos invicto y disputó dos promociones de ascenso. Este ejercicio se hizo cargo del Levante B, al que deja tercero pese a ser un recién ascendido.