El Juvenil A jugará mañana en casa para ser campeón

Un punto más y el Atlético Juvenil A será campeón del Grupo 5 de la División de Honor a falta de dos jornadas. Ahora suman 66, cinco más que el Rayo, segundo, y los que les faltan los quieren agregar mañana, a las 17:00, en el Cerro del Espino, Majadahonda, ante el Albacete.

Los futuros campeones son veinte chavales de 18 y 19 años dirigidos desde el banquillo por Alejandro Sánchez (Madrid, 1970). El técnico, ex jugador y ex rojiblanco, empezó el año al frente del Juvenil B, pero la marcha de Estebaranz al Leganés provocó un juego de sillas en la cantera y él se sentó en la del Juvenil A. Elección certera. Desde entonces: seis partidos, seis victorias. Estebaranz dejó a un equipo líder, empatado a puntos con el Real Madrid, que Alejandro conocía bien. El nuevo entrenador y la plantilla habían compartido el año pasado, en el Juvenil B, vestuario y tácticas. Esa continuidad fue la clave.

"Nos conocíamos bien y esa unión se refleja en el campo", cuenta el entrenador. "Él nos dio esa pizca de frescura que nos faltaba", revela Edu, pichichi del grupo con nueve tantos. "Es un ganador y ha sabido enseñarnos", corea el resto. Sólo cuando hablan de su técnico y del lance ante el Albacete se ponen serios. El resto: risas, complicidades, apoyos, unión. "Somos una piña y eso se nota en el juego".

Y en la estadística: 19 victorias, dos derrotas, seis empates y 16 goles en contra. A su favor, 60 y muchos nombres propios: Regalón, Edu, Juanje, Hervás, Márquez, Gil, Álex, Borja, Copete, Espinosa, Galán, Jorge, Mañas, Bay, Suárez, Martín, Micó, Roberto, Sergio y Villa. "A tope", lo dice Hervás y asiente el resto. Así saldrán ante el Albacete. Lucharán por la victoria como en una final. "El empate vale, pero a nosotros no. Saldremos a darlo todo", apostillan. A morder y a luchar. A morir y a ganar. "¡A tomar Neptuno para celebrarlo!", avisan. Y al avisar también se ponen serios.

Y después, a por la Liga de Campeones

El campeonato se decidió el 20 de febrero, cuando ganaron 1-2 al Madrid. "Supimos que no nos pararía nadie", cuentan. Eso coincidió con el estreno de Alejandro en el banquillo: "Supuso media Liga". Complicidad aparte, su arma es la fortaleza en todas las líneas. Rapidez en bandas, delante. "Y atrás, que Regalón canta muchos goles", aseguran. Muchos llevan desde siempre en el club, como Torres, su ídolo, la estela que siguen. "La élite es su meta", aduce Alejandro, "sólo les faltan tres pasos: o el tercer equipo, o el B o el primero". Antes, si son campeones, disputarán la Liga de Campeones del 2 al 8 de mayo en Las Rozas. Sus rivales, Osasuna (el 2) y Barcelona o Espanyol. Su intención, la misma que ante el Albacete: morir y ganar.