El Mallorca se fija en el técnico del filial

Hace un año por estas fechas, Ángel Pedraza (Sevilla, 4-10-62) estaba mentalizando a sus jugadores del Juvenil A para que abordaran con confianza la Copa de Campeones, el único título que se le resistió antes de llegar al banquillo del filial. Pese a todo, el que fuera centrocampista del Barça y Mallorca sí que vio cómo sus jugadores levantaron los trofeos de Liga y Copa del Rey por dos temporadas seguidas, convirtiendo al Juvenil en uno de los mejores equipos europeos de la categoría. A finales del mes de junio de 2004, en Baza, Pedraza conoció una de las mejores noticias profesionales que ha tenido en los últimos años. La presión de Manel Casanova hizo efecto y pese a la oposición de más de uno, decidían que el nuevo entrenador del filial debía ser él, pese a que se habían mantenido serios contactos con Francisco López Alfaro, que comenzó el presente curso en el banco del Numancia. A todo eso, el Mallorca se interesó por él, conscientes en la isla de que Pedraza tiene un perfil de hombre de club y con una carrera por delante realmente espectacular. Ahora, con el paso del tiempo y con el equipo de Héctor Cuper más en Segunda que en Primera, la secretaría técnica del club insular ha vuelto a fijarse en él. Mal gusto no tienen. Pedraza está tranquilo y con ganas de seguir, aunque en el mundo del fútbol como, se sabe, todo puede pasar.