Cuando parecía que Walter Pandiani ya había dicho todo lo que pensaba sobre el vestuario del Depor, el uruguayo dio ayer otra vuelta de tuerca. El ariete ve tal falta de profesionalidad en sus ex equipo que ayer reveló que "algunos compañeros llegaban con copas de más a los entrenamientos o simplemente llegaban tarde o se los saltaban. Y no había ninguna reprimenda de Irureta. Hay tiempo para salir a tomar una copa, para estar con la familia y para trabajar. Tú te entrenabas, te matabas y al final jugaba el que no tenía que jugar. Se ha sido injusto conmigo en este equipo. He jugado lesionado y trabajé como el que más".
Pandiani ratifica todas las criticas que ha realizado en los últimos tiempos y, de paso, revela que Irureta no le quitó la razón en una conversación privada. "Me dijo que no estaba equivocado en lo que decía, aunque sí en las formas. Lo único que le comenté es que me repitiera una sola cosa en la que no dijera la verdad. Yo ya le había dicho lo que pasaba más de una vez, pero a él le daba lo mismo. Mucha gente paga por vernos por jugar al fútbol y el club también nos da mucho dinero. Por eso tenemos que ser profesionales al cien por cien", puntualizó en Radio Marca.
El uruguayo dejó claro que varios integrantes de la plantilla comparten su versión: "Cuando critiqué, tenía el apoyo de la mitad del vestuario. Les dije que no me apoyaran para que no tuviesen problemas por sacar la cara por mí". El charrúa reconoce que se le puede considerar una persona violenta "Puedo ser violento. Lo que pasa es que digo lo que pienso y eso a la gente no le gusta". ¿Lendoiro? "Nunca se pone al teléfono".
Sergio resumió el sentir del vestuario: "Es una perrería para buscar una solución a su situación. Me parece feo. Por mí que raje del club, pero que respete a los compañeros. Dice que hay compañeros que comparten su opinión, pues que dé nombres".
Un jugador del Deportivo evitó un control de alcoholemia
Según informó ayer Radio Voz un jugador del Deportivo evitó un control de acoholemia para no dar positivo. El jugador frenó su lujoso automóvil en medio de la calzada, a cien metros del control que estaba situado en la calle coruñesa de Juan Flórez para evitar ser requerido por los agentes que se encontraban realizando el control. Los acompañantes del futbolista salieron corriendo antes de que los agentes llegasen a la altura del vehículo, el cual procedieron a inmovilizar dados los síntomas de embriaguez del futbolista, que no pasó el control y se marchó a su domicilio a descansar un par de horas, ya que posteriormente había sesión de entrenamiento en las instalaciones de Abegondo. Al día siguiente, el jugador retiró el vehículo tras pagar la multa por la inmovilización del mismo y se marchó evitando la sanción por presunta embriaguez. Esto confirmaría la acusación de Walter Pandiani.
