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Liga de Campeones | Barcelona-Chelsea

Multa y dos partidos de suspensión a Mourinho

La UEFA castigó al portugués por sus líos con el Barça

F. O.
Actualizado a

José Mourinho pagará con una suspensión y una multa sus mentiras, bravatas y desplantes de la pasada eliminatoria de la Champions League. El Comité de Control y Disciplina de la UEFA decidió imponer una sanción de dos partidos de suspensión y una multa de 13.000 euros al entrenador de Chelsea, por sus manifestaciones tras el partido de ida de los octavos de final ante el Barcelona del 23 de febrero. Mourinho aseguró haber visto a Frank Rijkaard hablando con el árbitro Anders Frisk durante el descanso, lo que relacionó con un supuesto trato de favor posterior del sueco.

La UEFA decidió el 21 de marzo abrir un expediente disciplinario contra Mourinho, su asistente Steve Clarke y el oficial de seguridad del club, Les Miles, por falsas declaraciones. Días después, Mourinho insistió en que no fue él, sino su ayudante, quien presenció el momento en el que Rijkaard hablaba con el árbitro. "Si mi gente me dice que eso pasó, es que pasó, porque no puedo trabajar sin la lealtad", apuntó.

En sus alegaciones, el Chelsea intentó utilizar los incidentes posteriores al encuentro de vuelta, disputado en Stamford Bridge (4-2), como argumento de defensa. La UEFA hizo caso omiso y se basó en su propia investigación para castigar al ex traductor portugués. El organismo europeo se mostró muy crítico con el Chelsea y con Mourinho, al que censuró especialmente por la difusión "de estas erróneas e infundadas declaraciones", con las que se creó "deliberadamente un ambiente envenenado y negativo entre los equipos y puso presión sobre los árbitros".

Además de la doble sanción al técnico, su asistente Clarke y el oficial de seguridad Les Miles recibieron una reprimenda, mientras que el Chelsea fue multado con 75.000 francos suizos (48.400 euros).

Ante el Bayern, Mourinho (que no viajó a Nyon para asistir a la reunión de la UEFA y conocer su decisión de primera mano) no podrá sentarse en el banquillo, ni siquiera pisar el terreno de juego.

Las decisiones de la UEFA podían ser apeladas en un plazo máximo de tres días, pero el Chelsea anunció ayer que no hará uso de ese derecho. El presidente del club, Bruce Buck, dijo en Nyon: "No estamos muy felices con la decisión, pero la respetamos".

Pagará el equivalente a lo que gana en un día de trabajo

José Mourinho puede que tenga otros problemas en el Chelsea, pero entre ellos seguro que no está la falta de dinero. Al cobijo de los petroeuros del magnate ruso Roman Abramovich, propietario del club, el entrenador portugués se embolsa unos seis millones de euros al año por sus servicios. De ahí que la multa que le ha impuesto el Comité de Control y Disciplina de la UEFA sea equivalente a lo que Mourinho percibe por un solo día de trabajo al frente del primer equipo del Chelsea. Y la próxima campaña, si sigue, ganará todavía más. Aun así, el talante altanero del portugués hace presumir que, por poco que le cueste abonar esa punición, le resultará doloroso.